viernes, 23 de mayo de 2008

Hola a todos y todas

Estimados colegas, estoy aquí en linea para las consultas respectivas, me alegra que María Teresa haya encontrado las respuestas a sus inquietudes en la pagina.

Estaré en linea hasta las 8pm.

saludos y suerte

Disculpas

Maestra, posterior a la aclaración que le solicitamos revisamos el blog y encontramos lo que necesitábamos ya que Ma Cristina le había heho la misma solicitud, de todas forma muchas gracias.

Darling y Ma. Teresa.

Aclaración

Hola maestra Estela esperamos esté bien.
estamos en linea Darling y Ma. Teresa y le pedimos nos aclare sobre asociaciones binarias, ternarias, términos formales y no formales y si es posible nos de un pequeño ejemplo.

Esperamos nos responda.


PRUEBA EN LÍNEA
SOBRE LA CRÍTICA DE LORENZO VILCHES A LOS MODELOS LINGÜÍSTICOS

Estudiante: Jorge Danilo Portocarrero Argüello
1.- Esencia de la crítica de los paradigmas y modelos lingüísticos
La esencia de la crítica de Lorenzo Vilches a los modelos lingüísticos tradicionales de la semiótica y a los métodos tradicionales de la sociología para el análisis de los mass media, consiste en afirmar que estos son inadecuados para afrontar con productividad el fenómeno de las comunicaciones de masas.

Vilches plantea la necesidad de readecuar los instrumentos de análisis, realizar la revisión crítica de los paradigmas establecidos, profundizar en la reflexión epistemológica y poner en común las metodologías exitosas y comprobadas.

También cuestiona a la sociología de la comunicación, por lo que él considera como un estancamiento de los modelos de estudios sobre los innegables efectos de la comunicación masiva.

Otra de las críticas, es que cuando se habla de la enunciación entendida como la estructura no lingüística (referencial), sub-entendida por la comunicación lingüística (contexto psico-sociológico), si bien está más cerca de una preocupación por los aspectos sociales de la comunicación, al distinguir en forma dogmática entre autor y lector teórico y entre autor y lector empírico, se vuelven a encerrar los aspectos concretos de la comunicación en una pura estrategia discursiva de la comunicación.
2.- Posibles vías de apertura que se expresan a lo interno de los procesos de comunicación.
Las posibles vías de apertura que se expresan a lo interno de los procesos de comunicación, involucran tres tipos de respuestas:

- Existen modalidades de comunicación en el interior de las comunicaciones de masas que permiten la participación del receptor empírico en el momento de la producción de los textos massmediáticos. Entre otras modalidades están el vídeo interactivo y la televisión interactiva por cable.

- No se puede considerar la enunciación solamente como una instancia de mediación, como lugar de actualización de las estructuras semio-narrativas virtuales, sino como lugar de una selección de marcas y huellas, es decir, de códigos y reglas físicas y sociales de producción de objetos (rutinas de producción, tecnología).

- Existe una situación comunicativa capaz de modificar la estructura de los textos de comunicación de masas, como es el caso de programas de radio o televisión que dialogan con el espectador. Esto significa que el sujeto empírico de la recepción comunicativa, no es sólo un espectador modelo, sino que tanto el cuerpo como el tiempo de ese espectador, lo convierten en una instancia real y efectiva bajo ciertas condiciones de producción.
En general, la interactividad producida por la introducción de las nuevas tecnologías en los ámbitos de la información y la comunicación, puede llegar a relativizar incluso nociones canónicas como autor, obra, texto, etcétera.

3.- Causas de los desencuentros entre la semiótica y la comunicación de masas.

Lorenzo Vílchez plantea esencialmente tres factores que condicionan tanto a las investigaciones semióticas como a las sociológicas: la rigidez de las técnicas de análisis, el atomismo de ciertos análisis y la contradicción entre descripción y conceptualización.

a.- La rigidez de las técnicas de análisis.
Estas técnicas establecen desde la fase preparatoria de la investigación, los términos claves y las categorías de investigación, por lo que no aportan grandes novedades ni elementos de juicio para criticar las categorías utilizadas, limitan al investigador a usar aplicadamente el cuadrado lógico o la relación entre estructuras, y todos los trabajos llegan a lo mismo al reforzar un método dogmático y aplicarlo sin imaginación, produciendo resultados banales.

b.- El atomismo de ciertos análisis.
Se tiende a trabajar sobre las unidades que conforman los mensajes, olvidando la relación de esas micro-unidades con las estructuras discursivas. Lo mismo ocurre en el campo de la semiótica cuando se aplican métodos taxonómicos o formalizaciones micro-analíticas de dudosos resultados prácticos.

c.- La contradicción entre descripción y conceptualización.
Los análisis comunicacionales describen y los semióticos conceptualizan.
Para el análisis semiótico, la noción de signo, de sistema de signos, de texto y de discurso, le permiten trabajar con los instrumentos y técnicas expresivas y por otra parte, con las estructuras conceptuales que comunican los objetos o mensajes estudiados con grandes dicotomías culturales.

Las propiedades semióticas prevalecen sobre la materialidad de los mensajes en una sociedad que ha sido bautizada como post-materialista.

El semiótico está obligado a desconfiar de la evidencia de la descripción objetiva de los objetos o fenómenos sociales y tiende a indagar el sistema implícito que da sentido, orden y principio de legibilidad a un fenómeno comunicativo, realizando la deconstrución ideológica de los sistemas sociales en clave semántica como pragmática.

Un semiótico no puede aceptar sin más, la evidencia de que un mensaje tiene por función comunicar, porque esto significa reducir la comunicación de masas a un paradigma automático. Al contrario, el mensaje no se da en una situación estructurada y predefinida de comunicación, sino que es él mismo quien crea la situación comunicativa poniendo en acto diversas estrategias.
Es durante el proceso comunicativo cuando se establecen las categorías de quién habla a quién, con qué autoridad y con qué presupuestos; es en el acto pragmático de la comunicación cuando se realizan las estrategias y modalidades manipulatorias el hacer saber (discurso informativo pedagógico), hacer creer (discurso publicitario o propagandístico), o del hacer (discurso político o moral).
4.- Características de los actuales estudios semióticos.

La tendencia actual de los estudios semióticos es a mediar entre la teoría “dura” y las aplicaciones empíricas. Este carácter instrumental de la semiótica al mismo tiempo que asegura una base epistemológica sólida y puesta al día, le está permitiendo moverse dentro de los campos disciplinarios o tradiciones metodológicas distintas con cierta flexibilidad.

Este pragmatismo de la semiótica también ha sido productivo en los aspectos teóricos y le ha permitido consolidarse académicamente, crear instrumentos metodológicos para la investigación de campo y dialogar en un terreno específico con la sociología, la pedagogía atenta a los fenómenos de la comunicación y la filología deseosa de abrir sus objetos de análisis a los lenguajes audiovisuales.
La confluencia de la renovación en los estudios de la semiótica de la imagen y de las teorías de la comunicación, ha contribuido a la formación de metodologías y aplicaciones al campo de los audiovisuales mucho más precisas en al definición de sus objetos, mucho más acertadas en la consecución del acercamiento entre los microanálisis y los contextos socio-culturales, marco de producción y recepción, programación y acceso de los destinatarios.
La interrelación de la semiótica, la comunicación de masas y la inteligencia artificial, puede desembocar en estrategias comunes en las investigaciones, capaces de afrontar los efectos culturales de la introducción de nuevas tecnologías en el campo del conocimiento (educación, formación), de la percepción social del entorno, de la apropiación cultural de nuevas tecnologías, de las alternativas de viejos y nuevos medios de comunicación.
Esta perspectiva exigirá la puesta en común de las investigaciones sobre los lenguajes, sobre los sistemas de la visión y la resolución de los problemas (tara principal de la inteligencia artificial), en el campo de las decisiones políticas de macro comunicación como en el de las programaciones de los nuevos medios.

jueves, 22 de mayo de 2008

Viernes consulta en linea

Estimados amig@s, les recuerdo que el día de mañana viernes vamos a tener consultas en linea desde las 4pm para prepararnos en la tarea a entregar el día sábado, recordemos que tuvimos varios días trabajando en ella, por lo que es importante que nos comuniquemos.

Cordialmente

Estela

Prueba de análisis de contenido

Hola maestra, le estoy enviando una de mis tareas pendientes.
Hasta pronto.

Autora: María Teresa Rodríguez Flores
Docente: Msc. Estela del Socorro González.

¿Por qué se afirma que develando el contenido latente y manifiesto se logra un nuevo diagnóstico o nuevo conocimiento?

Cuando el material social es sometido un análisis de contenido, es sujeto a que se des-oculte, se revele, se indague sobre lo escondido, lo latente, lo no aparente, lo potencial, lo inédito (lo no dicho) de todo mensaje. Se amplía hacia una dimensión manifiesta del texto, esto permite, introducir nuevas variables de análisis en el proceso de comunicación, profundizando en las circunstancias psicológicas, sociales, culturales e históricas en las que se produjo el texto a demás las expresiones comunicativas y sus interpretaciones.

Con el análisis de dichas variables y a la luz de la interacción e interpretación surgen nuevos diagnóstico por lo tanto nuevos conocimientos ya que los esquemas sociales, contienen datos que no solo se refieren a las propiedades identitarias del sujeto (edad, sexo, aspecto físico, su personalidad, su familiaridad- si es conocido o desconocido- su nivel de conocimiento etc.) sino también a la posición que ocupa (estatus) y la función que desempeñan (rol) dentro de los grupos y organizaciones sociales, es decir, en su calidad de agente de un sistema social, todo lo antes expuesto nos lleva a grandes fuetes de conocimientos.

Se afirma que la meta representaciones que construimos específicamente acerca de nuestro interlocutor, en cada proceso comunicativo se encuentra guiada por los conocimientos sociales previos/ nuestros esquemas sociales.

¿Considera usted que esto incide en la objetividad o subjetividad del proceso de análisis de contenido?

En todo proceso de investigación cualitativa se deben tener presente los principios que rigen a las mismas, de tal forma que el investigador siempre debe actuar con ética más aun cuando se considera la realidad expuesta por Piñuel et al., (2001) que al iniciar el proceso de comunicación este se encuentra guiado por meta representaciones “esquemas sociales” o sea por los conocimientos previos alrededor de nuestro interlocutor o producto comunicativo (mensaje, texto o discurso) donde la interpretación que hagamos de esos esquemas sociales incidirá en la objetividad o subjetividad del análisis de contenido.





En la investigación de tipo cualitativo, ¿qué papel o rol juegan los objetivos en la definición de las categorías de análisis?

En el análisis de contenido producto de la combinación de categorías (investigación cualitativa) sus objetivos desempeñan el rol de elaborar y procesar datos relevantes sobre las condiciones en que se produjeron los textos, mensajes o discursos, el empleo posterior de los mismos y además que el conjunto de procedimientos interpretativos puedan sostenerse como estrategias y técnicas de investigación científica en comunicación además, que sugieren la estructura de categorías derivadas de un marco metodológico en el que se fija como objeto de estudio la comunicación, de este marco metodológico se derivan las hipótesis y objetivos que sostienen el procedimiento de normalización de la diversidad superficial del corpus textual o material de análisis, con vista al registro de los datos, su procesamiento estadístico o lógico y su posterior interpretación, considerando todo esto como procedimientos confiable, validos y justificados metodológicamente.

Dear Teacher

Muchas gracias

Saludos a todos y todas

miércoles, 21 de mayo de 2008

Ayuda

Estimada María Cristina

Recordemos que las asociaciones no es más que la conexión mental entre ideas, imágenes o representaciones, por su semejanza, contigüidad o contraste.
Lo que tenernos que buscar en el párrafo electo son aquellas palabras que tienen esas conexiones entre ellas y, luego definir qué tipo de asociación existe entre las mismas.

Por ejemplo puede ser asociacion binaria Batman no es igual al Capitán América.
Puede ser asocaiacion ternaria: Decir Rambo, Batman, Donald es igual a decir los Héroes de América

En relación a los términos formal y no formal.

Recordemos que muchas veces en los textos aparecen términos que aparentemente son del lenguaje común, pero que cuyo sentido es transformado por ciertas connotaciones especificas.
Por lo tanto identificar los términos formales es identificar ese tipo de lenguaje que es formal que todos identificamos con facilidad su sentido.
El no formal es aquel que hay que buscar precisamente el sentido en el contexto en que se genera el termino.


saludos

Estela

Nuevo aviso

Estimad@s colegas, el día de hoy miércoles estoy esperando aun los trabajos de la segunda guia, y recordándoles que el día viernes estaremos en linea desde las 4pm para cualquier consulta que tengamos.

De igual manera les recuerdo que para el día sábado tendremos que entregar el ejercicio orientado de análisis de contenido.

Cualquier duda al respecto favor comunicarse conmigo a mi emeil: docenciaupoli@gmail.com

Saludos

Estela González

Ayuda

Querida profe:

Existe entre algunos/as compaéros/as la incertidumbre de algunos conceptos, sin los cuales no podremos completar la Guía No.3. Por favor nos puede aclarar sobre:

a. las asociaciones binarias y ternarias
b. lo formal y no formal

Muy agradecida,

Que esté bien

Guía para el estudio del documento Epistemología, metodología y técnicas del análisis de contenido

Autora: María Teresa Rodríguez Flores
Docente: Msc. Estela del Socorro González.

Importancia de los conocimientos sociales previos como base del análisis de contenido.

El análisis de contenido tiene mucha relevancia en el sentido de que el material social sometido a su función, se des-oculto, se revela, donde ante todo interesa indagar sobre lo escondido, lo latente, lo no aparente, lo potencial, lo inédito (lo no dicho) de todo mensaje. Se amplía hacia una dimensión no manifiesta del texto, esto permite, introducir nuevas variables de análisis en el proceso de comunicación en el que se inscriben y además profundizar en las circunstancias psicológicas, sociales, culturales e históricas de producción de las expresiones comunicativas.

En este proceso la interacción comunicativa nunca se enfrenta normalmente por primera vez a la tarea de comunicarse con otro ser humano ya que los esquemas que poseemos acerca de los demás esquemas sociales, contienen datos que no solo se refieren a las propiedades identitarias del sujeto (edad, sexo, aspecto físico, su personalidad, su familiaridad- si es conocido o desconocido- su nivel de conocimiento etc.) sino también a la posición que ocupa (estatus) y la función que desempeñan (rol) dentro de los grupos y organizaciones sociales, es decir, en su calidad de agente de un sistema social. Esos datos pueden hacer que nos comportemos de una u otra manera. ( Piñuel & García- Lomas, 2001).

La meta-representación que construimos específicamente acerca de nuestro interlocutor, en cada proceso comunicativo, se encuentran guiadas por los conocimientos sociales previos, por nuestros “esquemas sociales”.
Los esquemas activados y las meta-representaciones referidas a las intenciones, creencias y estados mentales de nuestro interlocutor (teorías de la mente), juegan un papel fundamental en la regulación de nuestra propia conducta, pues anticipan una expectativa acerca de los límites específicos de esa interacción.
Y este es un capital socio cognitivo que es previo, tanto para establecer entre los interlocutores acuerdos meta comunicativos capaces de integrar cualquier intercambio de expresiones en la conducta social y cognitiva de los sujetos, como para establecer variables de análisis de los discursos que el analista aborda.

Objetivos del análisis de contenido.

Elaborar y procesar datos relevantes sobre las condiciones mismas en que se han producido aquellos textos, o sobre las condiciones que puedan darse para su empleo posterior.

Llegar al nuevo conocimiento: sobre la base de un documento físico, registrado y que analizado “por dentro” se puede desvelar su contenido(su significado, o su sentido), de forma que una nueva “interpretación” tomando en cuenta los datos del análisis, permitirá un diagnóstico, es decir, un nuevo conocimiento a través de su penetración intelectual.

Remitir a técnicas que facilitan el proceso de elaborar, registrar y tratar datos más allá, del ámbito social y cognitivo concretos en que se recurre a la comunicación y dentro de ella, a la producción de textos.

Facilitar la interpretación que subyace a los actos comunicativos concretos y subtiende la superficie material del texto.
3. Pasos del análisis de contenido

3. La metodología del análisis de contenido incluyen necesariamente los siguientes pasos:

a) selección de la comunicación que será estudiada;
b) selección de las categorías que se utilizarán;
c) selección de las unidades de análisis, y
d) selección del sistema de recuento o de medida
4. Tipos de análisis de contenido y objetivos que persigue cada uno de ellos.

Análisis de contenido según la selección de la comunicación estudiada.

No es lo mismo analizar el discurso de un político, que el de un par de enamorados, por lo tanto, se debe considerar el contenido del discurso sujeto de análisis.

2. Según los objetivos de la investigación aplicada a esos formatos y situaciones de comunicación, pueden diferenciarse análisis de contenido de carácter exploratorio, descriptivo y verificativo y /o explicativo.

a. Los análisis explora torios sólo tienen por objeto una aproximación al diseño definitivo de una investigación en la que el análisis de contenido es una técnica elegida para elaborar, registrar y tratar datos sobre “documentos”. Estos análisis exploratorios, denominados pre-test, generalmente se desarrollan para testar por primera vez un material de estudio, de modo que pueda determinarse la elección corpus de documentos de que se dispone para plantearse un problema de análisis en torno a situaciones que han producido aquellos textos, la señalización de categorías relevantes para aquel estudio de procesos comunicativos y la prueba de los indicadores de medida y de criterios más adecuados al corpus, o para la delimitación muestral de éste. Fundamentalmente estos análisis se orientan, a resolver los problemas relativos a la elaboración de las categorías más pertinentes que han de configurar un protocolo de análisis y su eventual articulación (ver infra), de modo que resulten productivas de cara a la explotación de los datos.

b. Los análisis descriptivos tienen por objeto, en un marco de estudio dado, la simple identificación y catalogación de la realidad empírica de los textos o documentos, mediante la definición de categorías o clases de sus elementos. Como uno de los análisis de contenido descriptivos más específico puede citarse el análisis documental (o de recuperación de información) con muchas variantes.

Aparte de la identificación intra-textual de la estructura que adopta el producto comunicativo, lo más interesante es partir de los contextos donde se inscribe el material de análisis, es decir, de su estructura de producción o de recepción comunicativa, social y culturalmente integrada: así, por ejemplo, descripción de las características de las situaciones, entornos y contextos implicados en su producción y recepción (desde los históricos a los personales, desde los públicos a los privados), o también descripción de la estructura sociológica y psicológica que rige la conducta de los individuos, grupos o instituciones emisoras y receptoras en los procesos de comunicación que dieron origen a esos productos.

c. El análisis verificativos y explicativos pueden dar cuenta de inferencias sobre el origen, naturaleza, funcionamiento y efectos de los productos comunicativos: v.g. extrapolaciones como, al estudiar el contenido, inducir una predicción (inferencias inductivas), o estudiando un efecto, comprobar un contenido, o, estudiando un producto, a comprobar los antecedentes de la comunicación (inferencias deductivas),

2. Análisis de contenido según la selección de las categorías

La selección de la comunicación a estudiar permite enmarcar fenomenológicamente el objeto material de análisis (y en su virtud, también las fuentes del material que haya de configurar el corpus de estudio), pero la selección de categorías construye la “mirada” del objeto.

Las categorías siempre derivan de las miradas, o lo que es más preciso, de las representaciones que permiten la mirada del objeto de análisis. La vigencia de estas representaciones en el conocimiento vulgar, comparada con la del conocimiento científico, reside en una confianza contingente que va pegada al conocimiento particular de una actividad o acontecer particular, (v.g. “cuando llueve y hace sol sale el arco del Señor”). La vigencia de sus representaciones en el conocimiento científico reside en la trascendencia de su refutabilidad, más allá del propio conocimiento de una actividad o acontecer particular.

Es decir, en la investigación básica la refutabilidad concierne a las teorías, mientras que en la investigación aplicada, la refutabilidad concierne sólo a las prácticas. En su virtud, los objetos de estudio, para la refutación, adquieren singularidad si son representativos, y si no la pierden por su forma de elaboración. En consecuencia, el análisis de contenido nunca puede ser independiente, cuando se aplica, de una teoría.

La naturaleza singular de los datos de investigación (elaborados siempre, no encontrados en estado puro) y de los procesos que guían su elaboración, registro y tratamiento posterior, se da en función de la previa fijación de objetivos (fines) de conocimiento y práctica, y de la delimitación de objetos de estudio adecuados a ellos, significativos o representativos, y pertinentes para su refutabilidad.

3. El análisis de contenido según el diseño de análisis del objeto de estudio

En aquellas situaciones de comunicación que brindan la posibilidad de elaborar, registrar y después procesar datos a partir del tratamiento de los productos singulares guardados, grabados o conservados (ejemplares de periódicos puestos en circulación, programas de radio o TV que han sido difundidos, etc.) pertenecientes a aquellas situaciones, requieren una previa disección de los productos orientada a su vez a elaborar, registrar y tratar datos extraídos de ellos; no todos los datos que pueden ser elaborados, registrados y tratados a partir de la disección de productos comunicativos o “textos, resultarán adecuados, y serán significativos y suficientes, para representar científicamente la situación comunicativa que integra supuestamente el acontecer socialmente previsto en que se recurre a la comunicación, y que ha de constituir el objeto científico de análisis.


La metodología de investigación en análisis de contenido.

Consiste en la elaboración de datos mediante disección (o análisis) de productos singulares de comunicación social (como es el caso del denominado análisis de contenido) procede de someter a prueba (refutar) que las operaciones de disección del “texto”, y la elaboración, registro y levantamiento de los datos referidos a éste, resulten adecuados, significativos y suficientes para mostrar su singularidad respecto a la situación de comunicación que constituye el campo de estudio para representar, a su vez singularmente, un objeto de conocimiento científico: la comunicación social a la que se recurre en la agenda del acontecer colectivo.

Según el diseño de análisis del objeto de estudio, es decir, del proceso singular de comunicación donde tienen su origen los productos comunicativos, pueden diferenciarse también análisis de contenido horizontales, verticales, transversales, longitudinales y triangulares.

4. Análisis de contenido según los parámetros de medición y evaluación

Según los parámetros de medición y evaluación pueden diferenciarse análisis de contenidos cuantitativos y cualitativos. La distinción entre análisis de contenido cuantitativos y cualitativos es débil, sin embargo, los aspectos cualitativos se encuentran en toda investigación que parta de una teoría que sirve para construir el objeto científico de estudio, y los análisis de contenido no pasan a la cuantificación de las unidades de análisis hasta que no se ha definido previamente un repertorio de categorías o ítems provistos por el marco teórico, el planteamiento de problemas y por los objetivos del estudio aplicado a un objeto, siempre construido a priori. Pero si reparamos, en los parámetros de medición, se observaría que pueden diferenciarse análisis de contenido frecuenciales, que contabilizan el número de ocurrencias o de co-ocurrencias de indicadores o categorías, y análisis de contenido no frecuenciales que tienen en cuenta su presencia o ausencia.

Otros de los análisis de contenido según los parámetros de medición y evaluación son los análisis relacionales
Los que se pueden aplicar a partir de tabulaciones previas frecuenciales del tipo de tabla de contingencia (Piñuel & Gaitán, 1995:cap. 4), entre distintos elementos categoriales, estableciendo relaciones de determinación, asociación equivalencia, oposición, exclusión, proximidad, similitud, secuencialidad u orden.
La tabulación de frecuencias cruzadas o de co-ocurrencia de dos dimensiones, por su gran simplicidad, es la más utilizas.

5. El análisis de contenido según las unidades de registro y de análisis

Las unidades de registro y las unidades de análisis en ningún caso son independientes del objeto de estudio, de las fuentes que se eligen estudiar, del diseño de análisis, de la técnica de edición, evaluación empleada y de su campo de aplicación.
5. Según parámetros de medición y evaluación. Tipos de análisis de contenido.

Las técnicas del análisis de contenido

Dos aspectos fundamentales hay que considerar respecto a las técnicas para elaborar, registrar y tratar datos en análisis de contenido. Uno es la normalización de los procedimientos para llevar a cabo cada investigación particular. Otro es la elección del software que mejor pueda ajustarse a los planteamientos teóricos y metodológicos. Las que se deben considerar en este orden.


a. La normalización de los procedimientos de análisis: el protocolo

El protocolo es, un procedimiento o conjunto de normas que guían tanto la segmentación del corpus según el establecimiento de criterios interpretativos para su lectura u observación, como para efectuar el registro más adecuado de datos, disponibles después para su tratamiento estadístico o lógico y para el procesamiento posterior (o transmutación) en datos de “segundo” y “tercer” orden, es decir, en datos referidos, a su vez, a datos previamente registrados y tratados.

Si el mismo corpus es analizado por investigadores diferentes, las conclusiones del estudio deben ser coincidentes; más aún, gracias a la existencia y manejo adecuado de un protocolo de análisis, suficientemente objetivado, si el mismo o diferentes investigadores estudian corpus diferentes pero igualmente representativos de diferentes procesos y sistemas de comunicación, podrán llegar a conclusiones válidas tanto para comparar los procesos por su naturaleza, como por su evolución temporal.

En los ámbitos ceremoniales (tanto desde el punto de vista jurídico como diplomático), en la investigación científica, comparten una misma idea: lo que se dispone para ligar de forma válida un procedimiento. En la investigación científica, concretamente, se entiende por protocolo, o conjunto de enunciados protocolarios, precisamente aquellas reglas de procedimiento necesarias para llevar a cabo un proceso de observación o experimentación. El “protocolo” es aquello que se dispone para ligar de forma válida un procedimiento. ( manera de proceder, de seguir unos determinados pasos tras otros, etc.) será en la medida que no se podrán refutar sus efectos, o sus resultados; las conclusiones, por consiguiente, si existe y se maneja adecuadamente un protocolo de análisis, suficientemente objetivado, resultarán irrefutables mientras no cambie (por la teoría o por la praxis) el objeto de estudio.

Una es la guía para la interpretación y segmentación del corpus, que suele llamarse libro de códigos. Otra es la guía para el registro de datos, que suele conocerse como ficha de análisis.

El libro de códigos: guía para la segmentación del corpus

El libro de códigos es un manual de instrucciones en el que se establece:

1) La naturaleza del corpus, qué contiene, para qué sirve, cómo interpretarlo o desde qué perspectiva abordar su lectura, escucha o visualización;

2) La segmentación del corpus de forma que a medida que se lee, escucha o visualiza, el analista sepa cuándo abrir una ficha de análisis y proceder a ir registrando datos re-leyendo, escuchando o re-visualizando los segmentos establecidos de ese corpus;

3) El llenado las fichas de análisis, sabiendo a qué código alfa numérico corresponden cada una de las apreciaciones de la interpretación del segmento analizado;

4) El para dar por concluida cada ficha de análisis, y cómo ordenarlas y archivarlas para su uso posterior en el tratamiento de los datos registrados; JOSÉ LUIS PIÑUEL RAIGADA

5) La construcción de una base de datos que permita elaborar y procesar datos de segundo y tercer orden, es decir, cómo producir nuevos datos sobre los inicialmente registrados en las fichas y en la base a la que se han trasladado;

6) El uso la base, obtener datos de segundo y tercer orden mediante un plan de explotación: recuento de frecuencias, por ejemplo, establecimiento de medidas estadísticas, correlaciones, plan de cruces para tablas de contingencia, etc.

Lo primero que se introdujo fue el procesamiento informático a partir del repicado de los datos, desde las fichas de análisis, a las bases de datos estadísticas disponibles. Más tarde, se llegaron a sustituir las fichas de análisis por bases de datos diseñadas para ser utilizadas y rellenadas directamente desde la lectura u observación del texto. Finalmente, se diseñarán programas informáticos que a partir del reconocimiento óptico de los caracteres visualizados por escáner sobre los propios textos, realizan ya todos los pasos en aquellos análisis exclusivamente apoyados en la segmentación lingüística de textos impresos.

Disección (o segmentación) de productos singulares de comunicación social (como es el caso del análisis de contenido) procede de someter a prueba (refutar) que las operaciones de disección del “texto”, y la elaboración registro y tratamiento de los datos referidos a éste, resulten adecuados, significativos y suficientes para mostrar su singularidad respecto a la situación de comunicación que constituye el campo de estudio, el cual tiene que representar, a su ve z singularmente, un objeto de conocimiento científico: la comunicación.

Para cumplir este requisito al primer género de instrucciones citadas, y una vez justificada la representatividad muestral del corpus (con exigencias similares a la representatividad requerida de una muestra de población a encuestar, cuando se define un universo), es necesario que las operaciones de disección del “ texto” resulten adecuadas a ese objetivo, y a su justificación se dedica el primer capítulo del manual de instrucciones, es decir, a explicar cuál es la naturaleza del corpus, qué contiene, para qué sirve, cómo interpretarlo o desde qué perspectiva abordar su lectura, escucha o visualización.


El segundo capítulo del manual de instrucciones que constituye el libro de códigos está dedicado a exponer y justificar cómo segmentar el corpus de forma que a medida que se lee, escucha o visualiza, el analista sepa cuándo abrir una ficha de análisis y proceder a ir registrando datos re-leyendo, re-escuchando o re-visualizando los segmentos establecidos de ese corpus.

El análisis de contenido la muestra es el corpus: un número de ejemplares de periódicos que representan al universo de ejemplares difundidos en un tiempo dado, cubriendo un cierto territorio de audiencias; o un número de películas, programas de TV, obras escénicas, etc., que representan al universo de obras o productos comunicativos relevantes para conocer un proceso de comunicación como objeto de estudio, etc.
Pero no se sabe muchas veces con certeza cuántas unidades de análisis aparecerán. Este es el tipo de unidades que pueden denominarse unidades formales y que son las unidades que componen fenomenológicamente al objeto material de estudio, y sirven para fijar alternativas metodológicas por las que se transmutan en datos manejables, según elección de una o más técnicas para procesarlos y analizarlos.

Las alternativas metodológicas tienen que ver con la elaboración y registro posteriores de otros datos que hemos dado en llamar de “segundo orden” (presencia o ausencia de determinados rasgos en las unidades formales: por ejemplo, en los editoriales de los periódicos, o en las secuencias del programa de TV ), e incluso de “tercer orden” (índices de frecuencia, relaciones estadísticas o lógicas obtenidas por comparación de éstas, etc.) que tendrán que ser procedentes del objeto de estudio, y que tendrán igualmente que ser significativos y suficientes para contrastar el objeto de estudio y los objetivos fijados en su análisis. JOSÉ LUIS PIÑUEL RAIGADA


El tercer capítulo de un libro de códigos se dedica a establecer cómo rellenar las fichas de análisis, sabiendo a qué código alfanumérico de ella corresponden cada una de las apreciaciones de la interpretación del segmento analizado (secuencia de TV, cuadro escénico, frases de los titulares que componen una unidad periodística, etc.) constituyen los datos que más tarde irán, ficha por ficha, a integrar la base de datos. Es éste quizás el capítulo central de cualquier libro de códigos, hasta el punto que por esta causa, el manual de instrucciones así llamado, se denomina “libro de códigos”. Su contenido está estrechamente ligado a la estructura de la ficha de análisis, o cuestionario que el analista rellena como si él fuese un encuestador que se hace preguntas a sí mismo y las responde a la medida de su apreciación de cada segmento analizado.


Para que esta apreciación, entonces, resulte lo más objetivada posible, las instrucciones (claras, precisas, sin ambigüedades posibles) suelen ensayarse de antemano en las pruebas piloto, e incluso probarse experimentalmente recurriendo a “grupos de jueces” que experimentalmente sirven para contrastar las apreciaciones buscadas ante la lectura, escucha o visualización de segmentaciones representativas del corpus. Las apreciaciones sobre los aspectos relevantes de cada segmentación, se estructuran por variables y categorías, a cada una de las cuales se le hará corresponder con un número de columnas y filas en la base de datos. Por ello, este capítulo del libro de códigos es tan crucial, ya que resulta el más consultado por los analistas cada vez que ante una apreciación no sepa con certeza qué número de variable asignarle y qué número de categoría le corresponde.

El cuarto capítulo del libro de códigos se dedica a explicar cómo dar por concluida cada ficha de análisis, y cómo ordenarlas y archivarlas para su uso posterior en el tratamiento de los datos registrados. Normalmente las instrucciones referidas al cierre, así como al orden de archivo para uso posterior respecto a la base de datos, determinado por aquellas variables que en la ficha de análisis se refieren a la numeración e integración de cada unidad formal en la estructura del corpus.

El quinto capítulo del libro de códigos sirve para explicar cómo construir o usar una base de datos que permita elaborar y procesar datos de segundo y tercer orden, es d e c i r, cómo producir nuevos datos sobre los inicialmente registrados en las fichas y en la base a la que se han trasladado. Esto se establece dando instrucciones sobre el tipo de operaciones a efectuar con el conjunto de las fichas de análisis ya rellenas: por ejemplo, agrupándolas a veces según categorías relevantes por el objeto de estudio, por el corpus analizado, por las segmentaciones efectuadas en éste, etc.

El sexto y último capítulo del libro de códigos se dedica a explicar cómo obtener, usando la base, datos de segundo y tercer orden mediante un plan de explotación: recuento de frecuencias, por ejemplo, establecimiento de medidas estadísticas, corre-laciones, plan de cruces para tablas de contingencia, etc.


La ficha de análisis: plantilla para el registro de datos

La ficha de análisis es una plantilla para el registro de datos al re-leer, re-escuchar o rre-visualizar cada una de las segmentaciones del corpus, contempladas en el libro de códigos.

jueves, 15 de mayo de 2008

Tarea

Estimad@s colegas, en vista de la actual situación nacional, considero conveniente que aprovechemos el tiempo y realicemos las tareas que tenemos pendiente aun, del primer documento y el segundo favor remitir la respuesta a la guía de estudio que desde la semana antepasada se les remitió por esta misma vía.

De igual manera les estoy remitiendo una tercera tarea a entregar en cuanto la situación mejore y la Universidad decida reanudar las clases. Este ejercicio será evaluado

Guía No. 3
Objetivo:
Desarrollar habilidades en el análisis de contenido aplicando los pasos de una técnica de análisis de contenido cualitativo.

En la lectura titulada Muro de Alambre del autor Daniel Pulido que aparece en el dossier entregado en clases, realizar un ejercicio de análisis de contenido
Actividades a realizar:

Primera parte: Lectura general del texto.
Leer las orientaciones
Lea detenidamente el texto Muro de Alambre
Enumere las líneas del párrafo seleccionado.
Identifique el mensaje manifiesto y latente que el autor presenta
Identifique los sistemas de relevancia
Identifique los adjetivos y metáforas que aparecen en el texto
Identifique los símbolos y significantes que aparecen en el texto.

Segunda parte: Trabaje los datos
Seleccione un párrafo para la realización del ejercicio.
Elabore objetivos de análisis
Utilizando la técnica de colores: Extraiga categorías de análisis
Trabaje con los datos, señalando en el texto el contenido de las categorías y ubíquelas en las mismas.
Identifique en el párrafo asociaciones binarias, ternarias.
Identifique en el párrafo seleccionado los términos formales y no formales.

Tercera parte:
Realice su inferencia sobre el texto analizado.

Cuarta parte
Realice una evaluación del ejercicio realizado.
Favor remitirlo por esta vía o bien a mi correo que ustedes lo tienen

Saludos

Msc. Estela González

miércoles, 14 de mayo de 2008

Suspensión de las clases del sábado 17 de mayo de 2008.

Apreciadas y apreciados colegas,
IV Maestría MMISC
UPOLI

Con base en el análisis sobre el actual paro de transporte, les solicitamos anticipadamente su comprensión por la suspensión de las clases del sábado 17 de mayo de 2008.

Por esta vía haremos la reprogramación de fechas.
 
Atentamente,

Rina (6934091), Débora (8642016) y María Dolores (8529438).
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IV Maestría en Métodos de Investigación Social Cualitativa
UPOLI
tel. 289 7741 al 44, ext. 289.
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viernes, 9 de mayo de 2008

Respuestas prueba en línea del 2 de mayo

Mi maestra Estela González:
 
Estoy enviando por este medio las respuestas a la prueba en línea del 2 de mayo, porque no sé que sucede pero los e-mail han sido devueltos.
 
Gracias por su comprensión.
 

Viernes 2 de mayo de 2008

Guía de prueba en línea

Estimados maestrantes, a continuación les remito la prueba, donde aparecen ocho interrogantes, de las cuales cada uno de ustedes deberá de elegir tres para responderla.

Saludos y Buena suerte

Estela González

Guía de prueba en línea
Texto: Epistemología, metodología y técnicas del análisis de contenido.
Autor: Piñuel Raigada José Luis
Estela del Socorro González

RESPUESTAS A GUÍA DE PRUEBA EN LÍNEA

1.    ¿Por qué se afirma que develando el contenido latente y manifiesto se logra obtener un nuevo diagnostico o nuevo conocimiento?

Se afirma porque hoy en día ya nadie duda que el análisis de contenido pueda sustraerse a los supuestos teóricos, de los que conviene además, aprovechar su tradición para no perder la perspectiva en análisis de la comunicación, y por su objetivo que es el de lograr emerger aquel sentido latente que procede de las prácticas sociales y cognitivas, donde el lector intenta descubrir los contenidos pretendidos por el autor, los consientes  y los inconscientes, es decir, que el análisis de contenido se convierte en una empresa de des-ocultación o re-velación de la expresión, donde ante todo interesa indagar sobre lo escondido, lo latente, lo no aparente, lo potencial, lo inédito, lo no dicho de todo mensaje.

 

Todos los datos expresos como latentes cobran sentido y pueden ser captados dentro de un contexto. El contexto es un marco de referencia que contiene toda aquella información que el lector del texto puede conocer  de antemano o inferir a partir del texto mismo para captar el contenido y el significado de lo que dice el texto.

 

El "saber hacer" acerca de la comunicación es un patrimonio cognitivo, es un producto de la práctica comunicativa, que se almacena en la memoria de los sujetos y que se activa cuando estos entran a tomar parte de una interacción comunicacional en forma de "esquemas previos", que guían la construcción recursiva de nuestras "representaciones e inferencias", según Piñuel & García-Lomas, 2001.

 

Los esquemas que poseemos acerca de los demás, contienen datos que no sólo se refieren a las propiedades identitarias del sujeto: su edad, su sexo, su aspecto físico, su personalidad, su familiaridad, si es conocido o desconocido, su nivel de conocimientos, etc. sino también a la posición que ocupan (status) y a la función que desempeñan (rol) dentro de los grupos y organizaciones sociales, es decir, en su calidad de agentes de un sistema social.

 

Por lo que al final de todo proceso de interacción comunicacional, en donde se ha develando el contenido latente y manifiesto se logra obtener un nuevo diagnostico o nuevo conocimiento.

 

4.         Se afirma que la meta representaciones que construimos específicamente acerca de nuestros interlocutores en cada proceso comunicativo se encuentra guiada por los conocimientos sociales previos/ nuestros esquemas sociales. Considera usted que esto incide en la objetividad/ subjetividad del proceso de análisis de contenido.

Puedo considerar, según la teoría de Piñuel, que es posible que esto incide en la objetividad / subjetividad del proceso de análisis de contenido por las razones siguientes:

 

En primer lugar, porque los esquemas activados y las meta-representaciones referidas a las intenciones, creencias y estados mentales de nuestro interlocutor (teorías de la mente), juegan un papel fundamental en la regulación de nuestra propia conducta, pues anticipan una expectativa acerca de los límites específicos de esa interacción, o para decirlo con otros términos: colaboran en la formación del sentido mismo de la interacción. Lógicamente si los esquemas sociales que activamos se corresponden a la realidad, es decir, si el sujeto que tenemos enfrente se comporta dentro del margen de variables previstas, entonces las posibilidades de acoplamiento interactivo de nuestras acciones son mayores. Pero para que el acoplamiento interactivo sea completo, también la otra persona (alter), debe activar esquemas sociales y meta-representaciones acerca de nosotros mismos y de nuestro comportamiento, que le permitan formar una expectativa que efectivamente se ajuste a la realidad.

En segundo lugar, también es posible "falsificar" el comportamiento y asumir un "esquema social" que no se adecua con el que realmente nos corresponde, como es igualmente posible "confundirse" y atribuir a los demás una identidad social (activar un esquema social inadecuado) que no es el que se ajusta a la realidad.

 

Por eso es importante, tanto si se consideran situaciones interpersonales de interacción, del tipo de encuentros sociales "cara a cara" para los que siempre podríamos encontrar guiones (como por ejemplo el encuentro social entre un vendedor y el cliente en unos almacenes –donde dominan patrones sociales– o el encuentro sexual –donde dominan patrones afectivos y eróticos, etc.), que son propios de una perspectiva "microsociológica", como si aumentamos la escala y asumimos una perspectiva macro sociológica, es evidente que no podemos penetrar con el mismo detalle o granularidad en los esquemas y meta-representaciones individuales, y que tendremos que utilizar algún método que permita describir el patrimonio social y no ya meramente individual de esquemas cognitivos previos o disponibles.

 

Para describir ese patrimonio cognitivo es necesario recurrir, a mi entender, a un nuevo concepto: el concepto de "socio-esquema" (Piñuel & García-Lomas, 2001).

 

Este concepto es una síntesis emergente entre el concepto de "modelos de representación" y el concepto de "esquema cognitivo".

 

Por esta razón, en el concepto sintético de "socio-esquema" se salva la idea de "modelo" en el sentido de que podemos descubrir los límites de los "esquemas" cognitivos disponibles para un grupo social. Y este es un capital socio cognitivo que es previo, tanto para establecer entre los interlocutores acuerdos meta comunicativos capaces de integrar cualquier intercambio de expresiones en la conducta social y cognitiva de los sujetos, como para establecer variables de análisis de los discursos que el analista aborda sobre relatos de los mass media, por ejemplo. Si el acuerdo que los sujetos construyen deja de ser contingente a cada situación, y se torna en trascendente (Ibáñez, 1986), es decir común al grupo y a una comunidad, es porque las prácticas sociales y cognitivas se reproducen según patrones de sentido, que son los que están en la base del discurso social, el cual a su vez no tendría sentido sin grupo, sin comunidad y sin comunicación social.

 

6.- En la investigación de tipo cualitativa, que papel y rol juegan los objetivos en la definición de las categorías de análisis.

Es muy importante su papel y rol, porque el objeto de estudio es el que marca cuál es el universo del que los productos singulares pueden ser representativos o no serlo, porque su objetivo primordial no es la expresión literaria o artística, sino la claridad y el rigor argumentativo de la representación verbal y escrita de un objeto científico de conocimiento:   la metodología de investigación en análisis de contenido.

Como ya lo decía Berelson, su padre fundador, que cualquier análisis de contenido se sostiene o se hunde por cuáles sean sus categorías de análisis.

La selección de la comunicación a estudiar permite enmarcar fenomenológicamente el objeto material de análisis, pero la selección de categorías construya la "mirada" del objeto.  Las categorías siempre derivan de las miradas, o lo que es más preciso, de las representaciones que permiten la mirada del objeto de análisis. En consecuencia, el análisis de contenido nunca puede ser independiente, porque las unidades para el análisis adquieren una refutabilidad que procede de la teoría en virtud de la cual se han decidido cuáles sean sus categorías.

Para que puedan sostenerse como estrategias y técnicas de investigación científica en comunicación, se suele requerir la elaboración previa de un repertorio estructurado de categorías derivadas de un marco metodológico en que se fija como objeto de estudio la comunicación.

De este marco metodológico derivan las hipótesis y objetivos que sostienen el procedimiento de normalización de la diversidad superficial del corpus textual o material de análisis, con vistas al registro de los datos a su procesamiento estadístico y/o lógico y a su posterior interpretación.

MI MAESTRA:  NECESITO SU OK SOBRE LAS SIGUIENTES PREGUNTAS:

7.    Cuál es la característica del tipo de análisis de contenido horizontal, Vertical, transversal, longitudinal y triangular.

Las características, según el diseño de análisis del objeto de estudio, es decir, del proceso singular de comunicación donde tienen su origen los productos comunicativos, en que pueden diferenciarse son también análisis de contenido:

 

Ø          horizontales,

Aquellos análisis que se valen de un corpus documental extenso, son los propios de los diseños horizontales o extensivos, típicos en el análisis de contenido de carácter cuantitativo, que suelen ser objeto de un tratamiento estadístico a partir de una construcción muestral.

 

Ø          verticales,

El otro tipo de análisis de contenido que cabe distinguir es el de los diseños verticales o intensivos, como se ha dicho caracterizados por corpus muy reducidos o de un solo caso, cuyo desarrollo, a diferencia del que es propio de diseños horizontales, en ocasiones es mucho más amplio que el texto analizado.

 

Por lo general, se trata de análisis no cuantitativos, que no recurren a procedimientos de muestreo, en los que el significado deriva más de las relaciones, las oposiciones y el contexto, que de medidas cuantitativas.

 

Este tipo de análisis apenas puede ser replicado y puede adolecer de falta de representatividad en sus hallazgos, pues investigadores diferentes, estudiando el mismo documento o caso, pueden llegar a conclusiones opuestas. Un ejemplo de este análisis de contenido vertical es el que ofrecen los análisis estructural-semiológicos del tipo del realizado por Eco en la Estructura ausente ( 1 9 6 8 ) sobre spot publicitarios, o del realizado por Todorov (1966) sobre una obra literaria como Las relaciones peligrosas, o del realizado por Hall (1973) sobre un género cinematográfico como el "Western".

 

Ø          transversales,

El análisis de contenido con diseño transversal es aquel que consiste en seleccionar muestras de corpus textuales que difieren, por ejemplo, en cuanto a una toma de postura ante un tema, y formar con ellos grupos independientes que se analizan en el mismo momento histórico crucial reflejado en esos corpus. Si son representativos y se igualan las condiciones de esos grupos, las diferencias que se observen habrá que atribuirlas a las posiciones diversas, pero siempre permanecerá la duda de si son debidas también a diferentes situaciones de comunicación que les son propias.

 

 

Ø          Longitudinales

El análisis de contenido con diseño longitudinal consiste en analizar corpus en diferentes momentos de su trayectoria, ya sea aplicando medidas repetidas o sirviéndose de muestras independientes. Se trata de los análisis de tipo sistémico propugnados por Rapoport (1969), que desarrolla una teoría sistémica de los corpus textuales, según la cual hay que analizar siempre bajo los mismos parámetros el cambio o la evolución de un mismo corpus textual (por ejemplo, editoriales de un periódico) como sistema autónomo. Si el análisis abarca a un número representativo de medios de comunicación, el autor señala que los resultados pueden considerarse como indicadores temáticos del clima social.

 

Es evidente que también aquí se parte de presuposiciones tales como que los procesos singulares de comunicación se pueden categorizar por la sistematicidad de sus productos (lo cual puede ser cierto a veces, pero no siempre) y que el clima social puede ser descrito por una sola variable, aunque sólo sea indicativa, como es una categoría artificialmente construida de productos de comunicación.

 

En consecuencia, el problema no es conocer la comunicación por sus productos, sino en todo caso el pretendido clima social, por la comunicación, de la cual sólo se retiene una categoría de variables: el género predefinido de productos analizados.

 

Ø          triangulares.

En el diseño triangular, el término "triangulación" se utiliza de varias formas, pero fundamentalmente se refiere a la recogida y comparación de distintas perspectivas sobre una misma situación de comunicación. Se basa en la contrastación de la descripción, explicación y evaluación de los contenidos analizados en una investigación, con otras descripciones, explicaciones o evaluaciones de otras investigaciones independientes realizadas sobre el mismo objeto, o bien, dentro de una misma investigación sobre idéntico objeto, de una combinación de técnicas, entre ellas el análisis de contenido, como medio de dar validez externa a los datos.

8.      Explique en términos generales la característica de los análisis de Contenido frecuenciales.

Según los parámetros de medición y evaluación pueden diferenciarse análisis de contenidos cuantitativos y cualitativos.

 

La distinción entre análisis de contenido cuantitativos y cualitativos es débil, sin embargo, porque los aspectos cualitativos se encuentran en toda investigación que parta de una teoría que sirve para construir el objeto científico de estudio, y los análisis de contenido no pasan a la cuantificación de las unidades de análisis hasta que no se ha definido previamente un repertorio de categorías o ítems provistos por el marco teórico, el planteamiento de problemas y por los objetivos del estudio aplicado a un objeto, siempre construido a priori.

 

Pero si reparamos, en cambio, en los parámetros de medición, se observaría que pueden diferenciarse:

 

a)      análisis de contenido frecuenciales, que contabilizan el número de ocurrencias o de co-ocurrencias de indicadores o categorías, y

b)      análisis de contenido no frecuenciales que tienen en cuenta su presencia o ausencia.

 

Entre los análisis de contenido frecuenciales cabe distinguir los:

 

a)     análisis distribucionales de tipo estadístico y

b)     los análisis de relaciones.

 

En los primeros, (análisis distribucionales de tipo estadístico), la interpretación de frecuencias se atiene a varias normas estadísticas, y en concreto:

1)                    la norma de la distribución uniforme,

La norma de la distribución uniforme permite resaltar que la frecuencia de una categoría es mayor o menor que el promedio de todas las categorías.

2)                    la norma de la distribución estable

Mientras la norma de la distribución estable permite apreciar modificaciones en las frecuencias con el transcurso del tiempo.

3)                    la norma de la representación no desviada

La norma de la representación no desviada, finalmente, pone de manifiesto que las frecuencias observadas son mayores o menores de lo que sería previsible si la muestra fuera representativa de la población de referencia.

 

Las frecuencias sirven entonces para medir estadísticamente datos descriptivos, o para establecer escalas bipolares que marcan la dirección (favorable, desfavorable, neutra, ambivalente), o la intensidad y la dirección simultáneamente (cfr. Piñuel & Gaitán, 1995).

 

Por otra parte los análisis de contenido relacionales pueden medir la co-ocurrencia, pero siempre a partir de tabulaciones previas frecuenciales del tipo de las tablas de contingencia (ver Piñuel & Gaitán, 1995: Cap. 4), entre distintos elementos categoriales, estableciendo entonces relaciones de determinación, asociación, equivalencia, oposición, exclusión, proximidad, simultaneidad, secuencialidad u orden.

 

La tabulación de frecuencias cruzadas o de co-ocurrencia de dos dimensiones, por su gran simplicidad, es de las más utilizadas. Pero se dispone también de la posibilidad de hacer uso de técnicas multivariadas para verificar estructuras más complejas con datos multidimensionales. En el análisis relacional, el esclarecimiento de estructuras de relaciones lógicas entre categorías, para constatar la discriminación o la consistencia de unas sobre otras, son también otros ejemplos de cómo pueden desarrollarse estas técnicas (Piñuel & Gaitán, 1995).

 

Elaborado por:   Martha M. Benedithc Bucardo

 

 

Ejercicio: Un Señor tiene cinco hijas

Maestra Estela:
 
Perdone usted, pero me encontré en el correo que el e-mail había sido devuelto, por eso estoy reenviandolo nuevamente.
 
Gracias por su comprensión
 
 
Martha M. Benedithc.

Recibo de guía

Buenas Noches maestras:

Leí el aviso de suspensión del encuentro de mañana y encontré en el blog la guía que envió la maestra Estela, hoy llegué tarde de Carazo, así que en vista de que no tendremos encuentro mañana, enviaré la tarea directamente al correo de la maestra Estela.

Cordialmente,
Margarita Arróliga Cortez

LLAMADO URGENTE - TELÉMACO TALAVERA.

Telemaco Talavera <telemaco@ibw.com.ni> wrote:
Date: Thu, 08 May 2008 15:29:06 -0600
From: Telemaco Talavera <telemaco@ibw.com.ni>

Subject: LLAMADO URGENTE

Documentos Adjuntos.

Consejo Nacional de Universidades

LLAMADO URGENTE AL DIALOGO

Por este medio en mi carácter de Rector de la Universidad Nacional Agraria (UNA) y Presidente del Consejo Nacional de Universidades (CNU), me permito hacer un fraterno llamado al Gobierno de la República y a los transportistas que se encuentran en paro, a sentarse a la mesa del diálogo, al más alto nivel, y encontrarle a la brevedad posible una solución a la crisis actual.

Sabemos que la situación es compleja porque las causas que originan la crisis de la energía y de los combustibles son mundiales y no nacionales, y por ende no está en manos de Nicaragua resolverlas; sin embargo, mediante el diálogo abierto, sincero y transparente y con una Visión de Nación, se debe encontrar un punto de equilibrio que permita superar la situación actual y seguir enfrentando unidos los enormes desafíos que tiene nuestro país en un contexto mundial extremadamente complejo y caótico.

Sería lamentable que una vez más se repita la historia y que sea hasta que el país se encuentre al borde del abismo (como muchas veces ha sucedido) y con consecuencias irreparables, que se lleguen a acuerdos.

De mantenerse la crisis, todo mundo pierde: pierde al Gobierno, pierden los transportistas, pero sobre todo pierde el pueblo nicaragüense en general y con mayor énfasis en los más desposeídos y necesitados y la situación de hambre y pobreza que fue el tema central de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno realizada ayer en nuestro país (“Alimentos para la Vida”), contrario a resolverse, se agudizaría.

Hoy más que nunca Nicaragua para poder salir adelante, necesita unir capacidades y esfuerzos de todos los sectores y actores de la sociedad y el Estado, más allá de los intereses y visiones político partidarias, credos religiosos o intereses particulares de cualquier naturaleza. La crisis afecta a todos y todas los nicaragüenses sin distingos de ningún tipo y el desarrollo es de beneficio para todos, pero principalmente debe serlo para los más pobres e históricamente marginados.

Managua, 8 de mayo del 2008.

Atentamente,

Telémaco Talavera Siles

Presidente CNU/Rector UNA

Cc: Comandante Daniel Ortega Saavedra - Presidente de la República

Transportistas

Miembros del CNU

Miembros Consejo Universitario UNA

Medios de Comunicación

Archivo

-



Be a better friend, newshound, and know-it-all with Yahoo! Mobile. Try it now.

Maestra pero cuál era lo urgente?

Mis disculpas querida Maestra, pero tanto en mi correo particular como en esta página, no logré descifrar qué era lo urgente?

Solo veo como 500 direcciones de correos.

GNos aclara por fa?

Gracias

jueves, 8 de mayo de 2008

RESPUESTAS GUIA 2 MAYO ANALISIS DE CONTENIDO

Mi maestra Estela González:
 
Estoy enviando por este medio la tarea del día 2 de mayo, porque me fue imposible enviar por el correo de la Maestría.
 
Gracias,
 
Martha M. Benedithc Bucardo
 


Explore the seven wonders of the world Learn more!

Solicitud de guía

Buenas Noches maestras:

Continúo debutando con esta nueva tecnología. En esta ocasión les escribo porque revisé mi dos cuentas de correo y en ninguna de las dos aparece la guía para la prueba en línea de mañana. Hubiese sido muy conveniente tenerla a partir de ayer para prepararnos mejor. Confío conque entremos en contacto mañana.

Cordialmente,
Margarita Arróliga Cortez

martes, 6 de mayo de 2008

Guía de estudio

Guía de estudio de texto: Algo más que una buena vecindad ente Semiótica y comunicación de masas.

Estimad@s maestrantes

La presente guía de estudio tiene como propósito orientar la lectura del material previsto para la prueba que realizaremos el día viernes 9 de Mayo del presente año.
1.- Esencia de la crítica de los paradigmas y modelos lingüísticos
2.- Posibles vías de apertura que se expresan a lo interno de los procesos de comunicación.
3.- Causas de los desencuentros entre la semiótica y la comunicación de masas.
4.- Características de los actuales estudios semióticos.

Suerte

Estela González

Prueba

Tarea

Hola maestra Dévora, le envío copia del trabajo que en fecha 3 de mayo dejé en la computadora de la profesora de análisis de contenido.
Saludes.
Hasta pronto.

Ma. Teresa Rodríguez.

EXÉGESIS DEL LIBRO DE HECHOS DEL NUEVO TESTAMENTO

El libro de “Hechos” está estructurado en 28 capítulos, cada uno de ellos con innumerables versículos, el capítulo 18 que es el que analizamos cuenta con 28 versículos de los cuales utilizamos para hacer un análisis de contenido del uno al diez


Hechos es la segunda parte y complementaria del tercer Evangelio escrito por Lucas; sus destinatarios inmediatos son los paganos. El contenido del libro se centra casi exclusivamente en los “hechos” de dos apóstoles pioneros (Pedro y Pablo) de la primera evangelización de la iglesia cristiana.

Lucas para componer su historia usa con libertad los recursos literarios de la cultura de su tiempo, como los “relatos” con los que a veces, mezcla el realismo de las reacciones humanas, maravillosas apariciones y prodigios con el fin de resumir y marcar claves de interpretación y sobre todo, los “discursos” que el autor pone en boca de los principales personajes, lo que facilitó la interpretación por parte de los predicadores de la palabra de Cristo y su Evangelio.

Es evidente el logro obtenido por los primeros misioneros en la difusión del mensaje de Dios ya que fue aceptado por unos, pero rechazado por otros.

Lucas desarrolla un importante papel al hacer remembranza del nacimiento, consolidación y expansión de la iglesia y otras iglesias de cultura y lenguas diferentes que forman la gran unidad del pueblo de Dios.

Las pretensiones de Lucas alcanzaron los resultados esperados cuando al hacer un análisis de la misión de Pedro, él que se dirige de una ciudad a otra abordando judíos expulsados procedentes de muchos pueblos logra captarlos por medio de la conversión.

Mediante la sistematicidad en sus discursos y discusiones convenció a muchos judíos y paganos logrando que familias enteras creyeran y aceptaran el bautismo.

La interpretación llena de fe que Pedro hace del Evangelio llega al extremo de producir visiones y establece comunicación con el Señor: “- No temas, sigue hablando y no te calles, que yo estoy con tigo y nadie podrá hacerte daño, porque en esta ciudad tengo un pueblo numeroso”, lo que comparte con sus feligreses por medio de sus relatos. Con ellos Pedro llena de valor a todos sus seguidores, sin embargo, esto provoca en los judíos que en común acuerdo con el gobernante de la época lo enfrentan y conducen a un tribunal, acusándolo de inducir a la gente a infringir la ley, pero todo esto no limita la misión de Pedro.


Aplicación de la hermenéutica en el análisis

Como cristianos creemos que el Evangelio es el mensaje que el Señor ha dejado para guiar nuestras vidas, nuestra existencia.

Tradicionalmente nuestros progenitores nos imponen el bautismo cuando no tenemos uso de razón. Una vez alcanzada la madurez somos libres de renovarlo y aceptar al Señor para que habite dentro de nuestro corazón. De la misma forma se adquieren compromisos de divulgar su Evangelio, sus mandamientos y sus leyes.

Cuando el creyente acepta verdaderamente al Señor, el Espíritu Santo se aloja en nuestros corazones llenándonos de gracias, todo esto traducido en buenas obras, lo que muestra la presencia del Señor en nuestras vidas.

Elaborado por:

María Teresa Rodríguez Flores.
Margarita Arroliga Cortez.
Noemí Leiva Flores.
Darling Abarca Mairena.
Juan Williamson Davis.





Tarea sobre análisis de contenido


Autora: María Teresa Rodríguez Flores
Docente: msc. Estela del Socorro González.

Importancia de los conocimientos sociales previos como base del análisis de contenido.

El análisis de contenido tiene mucha relevancia en el sentido de que el material social sometido a su función, significa que se des-oculto o se revela, donde ante todo interesa indagar sobre lo escondido, lo latente, lo no aparente, lo potencial, lo inédito (lo no dicho) de todo mensaje. Se amplía hacia una dimensión no manifiesta del texto, esto permite, introducir nuevas variables de análisis en el proceso de comunicación en el que se inscriben y las circunstancias psicológicas, sociales, culturales e históricas de producción y de recepción de las expresiones comunicativas.

En este proceso la interacción comunicativa nunca se enfrenta normalmente por primera vez a la tarea de comunicarse con otro ser humano ya que los esquemas que poseemos acerca de los demás esquemas sociales, contienen datos que no solo se refieren a las propiedades identitarias del sujeto (edad, sexo, aspecto físico, su personalidad, su familiaridad- si es conocido o desconocido- su nivel de conocimiento etc.) sino también a la posición que ocupa (estatus) y la función que desempeñan (rol) dentro de los grupos y organizaciones sociales, es decir, en su calidad de agente de un sistema social. Esos datos pueden hacer que nos comportemos de una u otra manera. ( Piñuel & García- Lomas, 2001).

La meta-representación que construimos específicamente acerca de nuestro interlocutor, en cada proceso comunicativo, se encuentran guiadas por los conocimientos sociales previos, por nuestros “esquemas sociales”.
Los esquemas activados y las meta-representaciones referidas a las intenciones, creencias y estados mentales de nuestro interlocutor (teorías de la mente), juegan un papel fundamental en la regulación de nuestra propia conducta, pues anticipan una expectativa acerca de los límites específicos de esa interacción.
Y este es un capital socio cognitivo que es previo, tanto para establecer entre los interlocutores acuerdos meta comunicativos capaces de integrar cualquier intercambio de expresiones en la conducta social y cognitiva de los sujetos, como para establecer variables de análisis de los discursos que el analista aborda.

Objetivos del análisis de contenido.

Elaborar y procesar datos relevantes sobre las condiciones mismas en que se han producido aquellos textos, o sobre las condiciones que puedan darse para su empleo posterior.

Llegar al nuevo conocimiento: sobre la base de un documento físico, registrado y que analizado “por dentro” se puede desvelar su contenido(su significado, o su sentido), de forma que una nueva “interpretación” tomando en cuenta los datos del análisis, permitirá un diagnóstico, es decir, un nuevo conocimiento a través de su penetración intelectual.

Remitir a técnicas que facilitan el proceso de elaborar, registrar y tratar datos más allá, del ámbito social y cognitivo concretos en que se recurre a la comunicación y dentro de ella, a la producción de textos.

Facilitar la interpretación que subyace a los actos comunicativos concretos y subtiende la superficie material del texto.
3. Pasos del análisis de contenido

3. La metodología del análisis de contenido incluyen necesariamente los siguientes pasos:

a) selección de la comunicación que será estudiada;
b) selección de las categorías que se utilizarán;
c) selección de las unidades de análisis, y
d) selección del sistema de recuento o de medida
4. Tipos de análisis de contenido y objetivos que persigue cada uno de ellos.

Análisis de contenido según la selección de la comunicación estudiada.

No es lo mismo analizar el discurso de un político, que el de un par de enamorados, por lo tanto, se debe considerar el contenido del discurso sujeto de análisis.

2. Según los objetivos de la investigación aplicada a esos formatos y situaciones de comunicación, pueden diferenciarse análisis de contenido de carácter exploratorio, descriptivo y verificativo y /o explicativo.

a. Los análisis explora torios sólo tienen por objeto una aproximación al diseño definitivo de una investigación en la que el análisis de contenido es una técnica elegida para elaborar, registrar y tratar datos sobre “documentos”. Estos análisis exploratorios, denominados pre-test, generalmente se desarrollan para testar por primera vez un material de estudio, de modo que pueda determinarse la elección corpus de documentos de que se dispone para plantearse un problema de análisis en torno a situaciones que han producido aquellos textos, la señalización de categorías relevantes para aquel estudio de procesos comunicativos y la prueba de los indicadores de medida y de criterios más adecuados al corpus, o para la delimitación muestral de éste. Fundamentalmente estos análisis se orientan, a resolver los problemas relativos a la elaboración de las categorías más pertinentes que han de configurar un protocolo de análisis y su eventual articulación (ver infra), de modo que resulten productivas de cara a la explotación de los datos.

b. Los análisis descriptivos tienen por objeto, en un marco de estudio dado, la simple identificación y catalogación de la realidad empírica de los textos o documentos, mediante la definición de categorías o clases de sus elementos. Como uno de los análisis de contenido descriptivos más específico puede citarse el análisis documental (o de recuperación de información) con muchas variantes.

Aparte de la identificación intra-textual de la estructura que adopta el producto comunicativo, lo más interesante es partir de los contextos donde se inscribe el material de análisis, es decir, de su estructura de producción o de recepción comunicativa, social y culturalmente integrada: así, por ejemplo, descripción de las características de las situaciones, entornos y contextos implicados en su producción y recepción (desde los históricos a los personales, desde los públicos a los privados), o también descripción de la estructura sociológica y psicológica que rige la conducta de los individuos, grupos o instituciones emisoras y receptoras en los procesos de comunicación que dieron origen a esos productos.

c. El análisis verificativos y explicativos pueden dar cuenta de inferencias sobre el origen, naturaleza, funcionamiento y efectos de los productos comunicativos: v.g. extrapolaciones como, al estudiar el contenido, inducir una predicción (inferencias inductivas), o estudiando un efecto, comprobar un contenido, o, estudiando un producto, a comprobar los antecedentes de la comunicación (inferencias deductivas),

2. Análisis de contenido según la selección de las categorías

La selección de la comunicación a estudiar permite enmarcar fenomenológicamente el objeto material de análisis (y en su virtud, también las fuentes del material que haya de configurar el corpus de estudio), pero la selección de categorías construye la “mirada” del objeto.

Las categorías siempre derivan de las miradas, o lo que es más preciso, de las representaciones que permiten la mirada del objeto de análisis. La vigencia de estas representaciones en el conocimiento vulgar, comparada con la del conocimiento científico, reside en una confianza contingente que va pegada al conocimiento particular de una actividad o acontecer particular, (v.g. “cuando llueve y hace sol sale el arco del Señor”). La vigencia de sus representaciones en el conocimiento científico reside en la trascendencia de su refutabilidad, más allá del propio conocimiento de una actividad o acontecer particular.

Es decir, en la investigación básica la refutabilidad concierne a las teorías, mientras que en la investigación aplicada, la refutabilidad concierne sólo a las prácticas. En su virtud, los objetos de estudio, para la refutación, adquieren singularidad si son representativos, y si no la pierden por su forma de elaboración. En consecuencia, el análisis de contenido nunca puede ser independiente, cuando se aplica, de una teoría.

La naturaleza singular de los datos de investigación (elaborados siempre, no encontrados en estado puro) y de los procesos que guían su elaboración, registro y tratamiento posterior, se da en función de la previa fijación de objetivos (fines) de conocimiento y práctica, y de la delimitación de objetos de estudio adecuados a ellos, significativos o representativos, y pertinentes para su refutabilidad.

3. El análisis de contenido según el diseño de análisis del objeto de estudio

En aquellas situaciones de comunicación que brindan la posibilidad de elaborar, registrar y después procesar datos a partir del tratamiento de los productos singulares guardados, grabados o conservados (ejemplares de periódicos puestos en circulación, programas de radio o TV que han sido difundidos, etc.) pertenecientes a aquellas situaciones, requieren una previa disección de los productos orientada a su vez a elaborar, registrar y tratar datos extraídos de ellos; no todos los datos que pueden ser elaborados, registrados y tratados a partir de la disección de productos comunicativos o “textos, resultarán adecuados, y serán significativos y suficientes, para representar científicamente la situación comunicativa que integra supuestamente el acontecer socialmente previsto en que se recurre a la comunicación, y que ha de constituir el objeto científico de análisis.


La metodología de investigación en análisis de contenido.

Consiste en la elaboración de datos mediante disección (o análisis) de productos singulares de comunicación social (como es el caso del denominado análisis de contenido) procede de someter a prueba (refutar) que las operaciones de disección del “texto”, y la elaboración, registro y levantamiento de los datos referidos a éste, resulten adecuados, significativos y suficientes para mostrar su singularidad respecto a la situación de comunicación que constituye el campo de estudio para representar, a su vez singularmente, un objeto de conocimiento científico: la comunicación social a la que se recurre en la agenda del acontecer colectivo.

Según el diseño de análisis del objeto de estudio, es decir, del proceso singular de comunicación donde tienen su origen los productos comunicativos, pueden diferenciarse también análisis de contenido horizontales, verticales, transversales, longitudinales y triangulares.

4. Análisis de contenido según los parámetros de medición y evaluación

Según los parámetros de medición y evaluación pueden diferenciarse análisis de contenidos cuantitativos y cualitativos. La distinción entre análisis de contenido cuantitativos y cualitativos es débil, sin embargo, los aspectos cualitativos se encuentran en toda investigación que parta de una teoría que sirve para construir el objeto científico de estudio, y los análisis de contenido no pasan a la cuantificación de las unidades de análisis hasta que no se ha definido previamente un repertorio de categorías o ítems provistos por el marco teórico, el planteamiento de problemas y por los objetivos del estudio aplicado a un objeto, siempre construido a priori. Pero si reparamos, en los parámetros de medición, se observaría que pueden diferenciarse análisis de contenido frecuenciales, que contabilizan el número de ocurrencias o de co-ocurrencias de indicadores o categorías, y análisis de contenido no frecuenciales que tienen en cuenta su presencia o ausencia.

Otros de los análisis de contenido según los parámetros de medición y evaluación son los análisis relacionales
Los que se pueden aplicar a partir de tabulaciones previas frecuenciales del tipo de tabla de contingencia (Piñuel & Gaitán, 1995:cap. 4), entre distintos elementos categoriales, estableciendo relaciones de determinación, asociación equivalencia, oposición, exclusión, proximidad, similitud, secuencialidad u orden.
La tabulación de frecuencias cruzadas o de co-ocurrencia de dos dimensiones, por su gran simplicidad, es la más utilizas.

5. El análisis de contenido según las unidades de registro y de análisis

Las unidades de registro y las unidades de análisis en ningún caso son independientes del objeto de estudio, de las fuentes que se eligen estudiar, del diseño de análisis, de la técnica de edición, evaluación empleada y de su campo de aplicación.
5. Según parámetros de medición y evaluación. Tipos de análisis de contenido.

Las técnicas del análisis de contenido

Dos aspectos fundamentales hay que considerar respecto a las técnicas para elaborar, registrar y tratar datos en análisis de contenido. Uno es la normalización de los procedimientos para llevar a cabo cada investigación particular. Otro es la elección del software que mejor pueda ajustarse a los planteamientos teóricos y metodológicos. Las que se deben considerar en este orden.


a. La normalización de los procedimientos de análisis: el protocolo

El protocolo es, un procedimiento o conjunto de normas que guían tanto la segmentación del corpus según el establecimiento de criterios interpretativos para su lectura u observación, como para efectuar el registro más adecuado de datos, disponibles después para su tratamiento estadístico o lógico y para el procesamiento posterior (o transmutación) en datos de “segundo” y “tercer” orden, es decir, en datos referidos, a su vez, a datos previamente registrados y tratados.

Si el mismo corpus es analizado por investigadores diferentes, las conclusiones del estudio deben ser coincidentes; más aún, gracias a la existencia y manejo adecuado de un protocolo de análisis, suficientemente objetivado, si el mismo o diferentes investigadores estudian corpus diferentes pero igualmente representativos de diferentes procesos y sistemas de comunicación, podrán llegar a conclusiones válidas tanto para comparar los procesos por su naturaleza, como por su evolución temporal.

En los ámbitos ceremoniales (tanto desde el punto de vista jurídico como diplomático), en la investigación científica, comparten una misma idea: lo que se dispone para ligar de forma válida un procedimiento. En la investigación científica, concretamente, se entiende por protocolo, o conjunto de enunciados protocolarios, precisamente aquellas reglas de procedimiento necesarias para llevar a cabo un proceso de observación o experimentación. El “protocolo” es aquello que se dispone para ligar de forma válida un procedimiento. ( manera de proceder, de seguir unos determinados pasos tras otros, etc.) será en la medida que no se podrán refutar sus efectos, o sus resultados; las conclusiones, por consiguiente, si existe y se maneja adecuadamente un protocolo de análisis, suficientemente objetivado, resultarán irrefutables mientras no cambie (por la teoría o por la praxis) el objeto de estudio.

Una es la guía para la interpretación y segmentación del corpus, que suele llamarse libro de códigos. Otra es la guía para el registro de datos, que suele conocerse como ficha de análisis.

El libro de códigos: guía para la segmentación del corpus

El libro de códigos es un manual de instrucciones en el que se establece:

1) La naturaleza del corpus, qué contiene, para qué sirve, cómo interpretarlo o desde qué perspectiva abordar su lectura, escucha o visualización;

2) La segmentación del corpus de forma que a medida que se lee, escucha o visualiza, el analista sepa cuándo abrir una ficha de análisis y proceder a ir registrando datos re-leyendo, escuchando o re-visualizando los segmentos establecidos de ese corpus;

3) El llenado las fichas de análisis, sabiendo a qué código alfa numérico corresponden cada una de las apreciaciones de la interpretación del segmento analizado;

4) El para dar por concluida cada ficha de análisis, y cómo ordenarlas y archivarlas para su uso posterior en el tratamiento de los datos registrados; JOSÉ LUIS PIÑUEL RAIGADA

5) La construcción de una base de datos que permita elaborar y procesar datos de segundo y tercer orden, es decir, cómo producir nuevos datos sobre los inicialmente registrados en las fichas y en la base a la que se han trasladado;

6) El uso la base, obtener datos de segundo y tercer orden mediante un plan de explotación: recuento de frecuencias, por ejemplo, establecimiento de medidas estadísticas, correlaciones, plan de cruces para tablas de contingencia, etc.

Lo primero que se introdujo fue el procesamiento informático a partir del repicado de los datos, desde las fichas de análisis, a las bases de datos estadísticas disponibles. Más tarde, se llegaron a sustituir las fichas de análisis por bases de datos diseñadas para ser utilizadas y rellenadas directamente desde la lectura u observación del texto. Finalmente, se diseñarán programas informáticos que a partir del reconocimiento óptico de los caracteres visualizados por escáner sobre los propios textos, realizan ya todos los pasos en aquellos análisis exclusivamente apoyados en la segmentación lingüística de textos impresos.

Disección (o segmentación) de productos singulares de comunicación social (como es el caso del análisis de contenido) procede de someter a prueba (refutar) que las operaciones de disección del “texto”, y la elaboración registro y tratamiento de los datos referidos a éste, resulten adecuados, significativos y suficientes para mostrar su singularidad respecto a la situación de comunicación que constituye el campo de estudio, el cual tiene que representar, a su ve z singularmente, un objeto de conocimiento científico: la comunicación.

Para cumplir este requisito al primer género de instrucciones citadas, y una vez justificada la representatividad muestral del corpus (con exigencias similares a la representatividad requerida de una muestra de población a encuestar, cuando se define un universo), es necesario que las operaciones de disección del “ texto” resulten adecuadas a ese objetivo, y a su justificación se dedica el primer capítulo del manual de instrucciones, es decir, a explicar cuál es la naturaleza del corpus, qué contiene, para qué sirve, cómo interpretarlo o desde qué perspectiva abordar su lectura, escucha o visualización.


El segundo capítulo del manual de instrucciones que constituye el libro de códigos está dedicado a exponer y justificar cómo segmentar el corpus de forma que a medida que se lee, escucha o visualiza, el analista sepa cuándo abrir una ficha de análisis y proceder a ir registrando datos re-leyendo, re-escuchando o re-visualizando los segmentos establecidos de ese corpus.

El análisis de contenido la muestra es el corpus: un número de ejemplares de periódicos que representan al universo de ejemplares difundidos en un tiempo dado, cubriendo un cierto territorio de audiencias; o un número de películas, programas de TV, obras escénicas, etc., que representan al universo de obras o productos comunicativos relevantes para conocer un proceso de comunicación como objeto de estudio, etc.
Pero no se sabe muchas veces con certeza cuántas unidades de análisis aparecerán. Este es el tipo de unidades que pueden denominarse unidades formales y que son las unidades que componen fenomenológicamente al objeto material de estudio, y sirven para fijar alternativas metodológicas por las que se transmutan en datos manejables, según elección de una o más técnicas para procesarlos y analizarlos.

Las alternativas metodológicas tienen que ver con la elaboración y registro posteriores de otros datos que hemos dado en llamar de “segundo orden” (presencia o ausencia de determinados rasgos en las unidades formales: por ejemplo, en los editoriales de los periódicos, o en las secuencias del programa de TV ), e incluso de “tercer orden” (índices de frecuencia, relaciones estadísticas o lógicas obtenidas por comparación de éstas, etc.) que tendrán que ser procedentes del objeto de estudio, y que tendrán igualmente que ser significativos y suficientes para contrastar el objeto de estudio y los objetivos fijados en su análisis. JOSÉ LUIS PIÑUEL RAIGADA


El tercer capítulo de un libro de códigos se dedica a establecer cómo rellenar las fichas de análisis, sabiendo a qué código alfanumérico de ella corresponden cada una de las apreciaciones de la interpretación del segmento analizado (secuencia de TV, cuadro escénico, frases de los titulares que componen una unidad periodística, etc.) constituyen los datos que más tarde irán, ficha por ficha, a integrar la base de datos. Es éste quizás el capítulo central de cualquier libro de códigos, hasta el punto que por esta causa, el manual de instrucciones así llamado, se denomina “libro de códigos”. Su contenido está estrechamente ligado a la estructura de la ficha de análisis, o cuestionario que el analista rellena como si él fuese un encuestador que se hace preguntas a sí mismo y las responde a la medida de su apreciación de cada segmento analizado.


Para que esta apreciación, entonces, resulte lo más objetivada posible, las instrucciones (claras, precisas, sin ambigüedades posibles) suelen ensayarse de antemano en las pruebas piloto, e incluso probarse experimentalmente recurriendo a “grupos de jueces” que experimentalmente sirven para contrastar las apreciaciones buscadas ante la lectura, escucha o visualización de segmentaciones representativas del corpus. Las apreciaciones sobre los aspectos relevantes de cada segmentación, se estructuran por variables y categorías, a cada una de las cuales se le hará corresponder con un número de columnas y filas en la base de datos. Por ello, este capítulo del libro de códigos es tan crucial, ya que resulta el más consultado por los analistas cada vez que ante una apreciación no sepa con certeza qué número de variable asignarle y qué número de categoría le corresponde.

El cuarto capítulo del libro de códigos se dedica a explicar cómo dar por concluida cada ficha de análisis, y cómo ordenarlas y archivarlas para su uso posterior en el tratamiento de los datos registrados. Normalmente las instrucciones referidas al cierre, así como al orden de archivo para uso posterior respecto a la base de datos, determinado por aquellas variables que en la ficha de análisis se refieren a la numeración e integración de cada unidad formal en la estructura del corpus.

El quinto capítulo del libro de códigos sirve para explicar cómo construir o usar una base de datos que permita elaborar y procesar datos de segundo y tercer orden, es d e c i r, cómo producir nuevos datos sobre los inicialmente registrados en las fichas y en la base a la que se han trasladado. Esto se establece dando instrucciones sobre el tipo de operaciones a efectuar con el conjunto de las fichas de análisis ya rellenas: por ejemplo, agrupándolas a veces según categorías relevantes por el objeto de estudio, por el corpus analizado, por las segmentaciones efectuadas en éste, etc.

El sexto y último capítulo del libro de códigos se dedica a explicar cómo obtener, usando la base, datos de segundo y tercer orden mediante un plan de explotación: recuento de frecuencias, por ejemplo, establecimiento de medidas estadísticas, corre-laciones, plan de cruces para tablas de contingencia, etc.


La ficha de análisis: plantilla para el registro de datos

La ficha de análisis es una plantilla para el registro de datos al re-leer, re-escuchar o rre-visualizar cada una de las segmentaciones del corpus, contempladas en el libro de códigos.