jueves, 29 de noviembre de 2007

lectura: Estructuralismo - Funcionalismo

ESTRUCTURALISMO – FUNCIONALISMO
presentado por Mario Arguello

1. La sociedad y su dinámica

Introducción

Todos desempeñamos un papel importante y diverso en la sociedad, al relacionarnos en sus diferentes facetas, por ejemplo:

Maestros con sus alumnos asumen un papel, con sus compañeros, asume otro, con su familia otro, es decir que actúa o desempeña roles diferentes según le corresponde en cada grupo.

2. Instituciones sociales

Por instituciones sociales entendemos un sistema de normas de conducta, organizado con la finalidad de satisfacer algunas necesidades sociales.

Características de la institución

  • Tienen un fin, en cuanto c/u de ellas tiene como objetivo la satisfacción de necesidades sociales. Son modos de comportamiento por medio del cual las personas se asocian entre sí para determinadas actividades.
  • Tienen un contenido relativamente permanente, están sujetas a modificaciones
  • Están estructuradas, sus partes o componentes tienden a mantenerse cohesionadas y se refuerzan mutuamente. Los papeles y las relaciones sociales son en sí mismos combinaciones estructuradas de pautas de comportamiento.
  • Cada institución es una estructura unificada y funciona como una unidad. Ninguna de ellas pueden separarse de las otras instituciones p.e. policía - sistema de justicia o ley, pues funcionan de forma identificadas de acuerdo al comportamiento humano.

La institución, es una estructura social constituida alrededor de ciertos valores y que tienden a sustituir a través del tiempo.

El grupo social, es un grupo o conjunto de personas entre las que se da una interacción recíproca destacándose como una entidad.

Sus características

  • Existencia de contacto duradero entre sus miembros
  • Conciencia semejante o de interés común
  • Identificación entre el individuo y el grupo

La institución es una estructura normativa que los miembros reconocen como necesaria para la continuidad del grupo como entidad.

3. La Escuela Funcionalista

Dentro de esta escuela sociológica se consideran tres tendencias: La absoluta, la relativizada y la estructural. Los principales representes de esta escuela son: Pareto, Malinowski, Merton y Talcote Parsons.

En enfoque funcionalista en sociología y en antropología social apareció, inicialmente como una reacción contra los métodos y las pretensiones de los evolucionistas. Constituía una crítica de la utilización ingenua y superficial del método comparativo y de los métodos de la "historia conjetural", los cuales utilizaban datos no verificados y asistemáticos de las sociedades primitivas contemporáneas, para reconstruir los primeros estados de la vida social humana. Constituía también una crítica a la intención o pretensión de los evolucionistas de describir científicamente toda la historia de la humanidad.

La noción de "función social" había sido ya formulada en el siglo XIX, sobre todo por HERBER SPENCER. Se basa en una vieja analogía entre la sociedad y el organismo, pero el desarrollo de la moderna biología le había dado la posibilidad de presentarse como una capa más científica. Sin embargo, Spencer, como la mayoría de los autores influidos por las concepciones biológicas, se proponía, sobre todo, elaborar una teoría de la evolución social; sus análisis de la estructura y de la función social en su libro Principles of Sociology, son breves y poco convincentes, aunque algunos tengan cierto interés.

Durkheim fue quien dio, por primera vez, una formulación rigurosa del concepto de función social en su libro De la division du travail social y Les régles de la méthode sociologique.

Durkheim definió la función de una institución social como la correspondecia entre ella y las necesidades del organismo social.

Como método, el funcionalismo no puede ser totalmente separado de sus imperfecciones teóricas; tiene sin embargo algunos rasgos que hay que considerar independientemente. La forma extrema del enfoque funcionalista, propagada por Malinowski, decidió a muchos antropólogos sociales a dedicarse a la disciplina detallada y meticulosa del comportamiento social en sociedades particulares y a rechazar y condenar el enfoque histórico y el método comparativo. La adopción del método funcionalista en la sociología se tradujo prácticamente en la limitación de la investigación a los estudios locales y comunitarios.

El enfoque funcionalista en la obra de Malinowski, implicaba la afirmación dogmática de la integración funcional en toda sociedad y no la formulación de una hipótesis sobre la interrelación de las instituciones. Con el paso del tiempo ha sido modificado en el sentido de quitarle carga dogmática y exclusivismo.

Robert King Merton, presenta el funcionalismo como un acceso posible de estudio del comportamiento social e intenta aumentar su utilidad introduciendo un cierto número de matices y reservas. Uno de esos matices, la distinción entre función y disfunción (que quiere permitir la posibilidad del cambio social endógeno y rechazar la acusación de que el funcionalismo exprese una política conservadora), es, sin embargo, tan inaceptable como la distinción de Durkheim entre el funcionamiento "normal" y el "patológico", puesto que pretende establecer una distinción científica entre actividades que en la mayoría de los casos, constituyen materia exclusiva de la valoración moral,.

La otra distinción importante de Merton, la distinción entre funciones manifiestas y latentes, es una elaboración del principio de Durkheim de que las funciones de las instituciones sociales no son evidentes. Esta distinción nos lleva a un estudio más cuidadoso y también más imaginativo del funcionamiento efectivo de las instituciones sociales frente a las interpretaciones preestablecidas. Indica también, que toda institución puede tener diversas funciones potencialmente cruciales en una sociedad particular.

A esta misma conclusión llega Merton, aunque en forma distinta, al criticar la teoría de la religión de Durkheim, quien pretendía haber descubierto la función social de la religión: como expresión y reforzamiento de la solidaridad social. Esto puede ser cierto en algunas sociedades, pero la religión ha sido también, con frecuencia, una causa de discordia y de conflicto social. Esto quiere decir que para descubrir el alcance de las funciones de una institución social es necesaria la investigación histórica y comparativa.

Lo más valioso del enfoque funcionalista es el relieve y la claridad que da la idea de que en toda sociedad particular las diferentes actividades sociales se hallan interrelacionadas, sin embargo, hay que descubrir en cada caso qué actividades se hallan relacionadas y cómo lo están.

En cuanto a Pareto, su obra utiliza el método empirista, considera que la sociedad es un sistema en equilibrio. Estudia al Estado de un sistema social como integrado por las siguientes circunstancias: el medio extra humano; otros elementos exteriores a la sociedad en aquel momento, incluidas otras sociedades y los estados previos de la sociedad dada y de los elementos internos del sistema (intereses, conocimientos, "residuos", "derivaciones" que lo son de "sentimientos". La teoría más conocida de Pareto es la Circulación de las élites.

Parsons, su teoría se centra en torno a la "integración social", interpretando asíِ a la sociología como "ciencia analítica de los sistemas de acción social". La obra de Parsons, fue criticada por Wright Mills, Sorokin y Dahrendorf, aparte de los marxistas.

Obras de Parsons:

The Social Action, The Social System, Structure and process in modern societies, Social structure and personality, The system of modern societies

4. Funcionalismo estructuralista

El estructural-funcionalismo (también llamado funcionalismo estructural o estructuralista) es un enfoque empleado en ciertas ciencias sociales, especialmente en la antropología y la sociología. Supone que los elementos de una determinada estructura social son interdependientes entre sí. Una variación de alguno de ellos, repercute en los demás. Los orígenes de esta corriente se remontan a los trabajos de Émile Durkheim.

Fue desarrollado en la antropología social británica por Bronislaw Malinowski y Alfred Reginald Radcliffe-Brown. En sociología, el estadounidense Talcott Parsons es uno de sus mayores exponentes, y sus aplicaciones principales tienen lugar en el campo de la sociología de la cultura

4.1 Conceptos del funcionalismo estructuralista en la sociología

El sistema general de acción contiene en su estructura cuatro subsistemas: el biológico u orgánico conductual, el cultural, el social y el de personalidad. Los sistemas son un conjunto ordenado de los elementos, interdependientes, que permanecen abiertos a la percepción de variables que pueden modificarlos. Para mantener el equilibrio, realizan diferentes funciones:

  • El biológico es la especie tipo organizada, la adaptación es la función que realiza, y es realizada por el sistema económico.

  • El cultural es el conjunto de normas, valores, lenguaje y símbolos compartidos, aceptados por la sociedad. Su función es el mantenimiento de las pautas, para que los individuos se ajusten a las expectativas del rol e internalicen los valores. En la sociedad estas funciones son cumplidas por diversas instituciones, entre ellas podemos nombrar al sistema educativo y los medios masivos de comunicación, quienes son los encargados de la difusión de esas normas, valores, símbolos, etc, que componen la esfera cultural.

  • El social está compuesto por las formas en que los individuos interactúan recíprocamente. La función primordial es la integración y supone la aceptación de las metas y las expectativas sociales. Las entidades jurídicas tienen a su cargo esta función.

  • El de personalidad es el conjunto de motivaciones y orientaciones de la acción de los individuos. Su función es el logro de metas o fines. Intenta coordinar las motivaciones para alcanzar objetivos sociales. Las unidades que pueden canalizar las aspiraciones de los individuos son las instituciones políticas.

Los individuos participan en el sistema de acuerdo con su posición en relación con los otros actores. Esto se conoce como estatus. Los actores también participan de acuerdo con lo que hacen en sus relaciones con otros, y esto es lo que se llama rol, es el actor cuando se orienta a los demás.

El individuo pertenece a un grupo social, porque desempeña determinados roles. Parsons se apoya en el concepto de conciencia social de Durkheim. Una sociedad puede recurrir a la coerción si los individuos no realizan sus acciones sociales de acuerdo con las normas vigentes.

Parsons conceptúa las instituciones, como entidades que aseguran que las acciones que se ejercen dentro de ese marco están socialmente aceptadas. Emplea también el concepto de anomia (desequilibrio y posibilidad de desintegración por falta de normativas), como noción opuesta a la de institucionalización plena

4.2 El sistema social de Talcot Parsons

Talcott Parsons, desarrolló el sistema del funcionalismo estructural, para cuya comprensión es indispensable su esquema denominado AGIL. Las siglas AGIL se corresponden con lo que Parsons consideraba cuatro imperativos funcionales necesarios en todo sistema:

· A: Adaptación; todo sistema debe abarcar las situaciones externas. Debe adaptarse

a su entorno y adaptar el entorno a sus necesidades.

· G (Goal attainment): Capacidad para alcanzar metas; un sistema debe definir y

alcanzar sus metas fundamentales.

· I: Integración; El sistema debe regular la interrelación entre sus componentes.

También debe controlar la relación entre los otros imperativos funcionales; A, G y L

· L: Latencia (mantenimiento de patrones); un sistema debe proporcionar , mantener y

renovar la motivación de los individuos y las pautas culturales que lo integran.


El sistema de la acción social de Parsons, muy influído por Weber, se divide en cuatro subsistemas que se corresponden con las partes del esquema AGIL:


1. Sistema social (Integración)
2. Sistema cultural (Latencia)
3. Sistema de la personalidad (Capacidad para alcanzar metas)
4. Organismo conductual (Adaptación)

En su análisis, los sistemas inferiores proporcionan las condiciones que requieren los sistemas superiores, y los sistemas superiores controlan al los que están en un nivel inferior en la jerarquía. El funcionalismo estructural se establece con los siguientes supuestos:

· Los sistemas tienen como característica el orden e interdependencia de las partes

· Tienden hacia un orden o equilibrio que se mantiene por sí mismo

· Los sistemas pueden ser estáticos o entrar en un proceso ordenado de cambio.

· Un parte del sistema influye en la forma que adoptan las otras partes.

· Los sistemas mantienen límites con sus ambientes.

· La distribución e integración son procesos fundamentales para el equilibrio de un sistema

· Los sistemas tienden al automantenimiento.

4.3 El Sistema Social

Parsons contempla el sistema social como un sistema de interacción, como unidad básica del sistema utiliza el concepto rol-estatus. El estatus hace referencia a una posición en el sistema estructural y el rol a lo que hace el actor en esa posición. Se considera al actor como un conjunto de estatus y roles. Parsons definió una serie de prerrequisitos funcionales de todo sistema social:

· Los sistemas sociales deben estar estructurados de manera que sean compatibles con los otros sistemas

· El sistema social debe contar con el apoyo de otros sistemas

· Debe satisfacer una parte significativa de las necesidades de los actores

· Debe fomentar en sus miembros una participación suficiente

· Debe ejercer control sobre las conductas potencialmente desintegradotas

· Si surge un conflicto lo debe controlar

· Requiere un lenguaje para poder sobrevivir

Para la integración del sistema social es necesario que se internalice en el individuo una serie de normas y valores, por medio de las cuales se realice un proceso eficaz de internalización que llegue a convertirse en parte en la conciencia de los actores. De este modo, cuando los actores persiguen sus intereses particulares, sirven a la vez a los intereses generales.

La socialización se define como un proceso conservador en el que las disposiciones de necesidad unen a los niños con el sistema social. Parsons considera esta socialización como una experiencia que dura toda la vida, aunque debe complementarse con experiencias socializadoras más específicas. Además de la socialización, el control social constituye un sistema de defensa complementario del sistema social; aunque un sistema funciona mejor cuanto menos recurre al control social.

El sistema debe tolerar cierta desviación para así proporcionar oportunidades de rol que permita expresar una serie de personalidades sin amenazar la integridad del sistema.

Un sistema social muy importante es la sociedad, que para Parsons tiene cuatro subsistemas que emanan de las unciones AGIL:

· La economía (A); es el subsistema que cumple la función de la adaptación de la sociedad al entorno mediante el trabajo, la producción y la distribución

· La política (G); busca el logro de metas mediante la persecución de objetivos sociales y la movilización de recursos para este fin

· La comunidad societal (I ); realiza la función de integración, se ocupa de coordinar las partes de la sociedad.

· El sistema fiduciario (L); es decir, las instituciones socializadoras, cumple la función de latencia al ocuparse de la transmisión de la cultura, las normas y los valores.

Todos estos sistemas y subsistemas conforman la sociedad, considerada como una colectividad relativamente autosuficiente cuyos miembros pueden satisfacer todas sus necesidades individuales y colectivas y vivir dentro de su marco.

5. El holismo en la teoría funcionalista

La teoría funcionalista es holística por lo menos en los siguientes aspectos: enfoque de la totalidad, las interrogantes que plantean acerca de la totalidad y la totalidad que escogen como objeto de estudio.

El arquetipo del análisis holista y funcionalista de la totalidad es el de Talcote Parsons, pero el análisis funcionalista que realiza Parsons del sistema social ni siquiera se propone ser un análisis de algún sistema social. El holismo de Parsons, constituye un análisis de una totalidad abastracta, o de un modelo totalmente abstracto y de supuesta validez universal de todas y cada una de las sociedades existentes o imaginarias.

Casi todos los funcionalistas, parsonianos o no, que han estudiado la realidad circunscriben su atención holistica a una parte de la sociedad de su elección y a la manera en que la parte se halla funcionalmente relacionada con la totalidad de la sociedad. Merton, Davis, Durkheim y Radcliffe – Brown, iniciaron su estudio holista de la realidad social con la mira de explicar la existencia de instituciones sociales particulares, pero nunca del sistema social ni de la estructura misma, con referencia a la función que las instituciones desempeñan en el sistema social.

5.1 Postulados teóricos básicos

  • La sociedad es un sistema, es un todo formado por partes independientes, el cambio de una parte afecta a las otras partes y al todo…la sociedad es un sistema en equilibrio… en la sociedad hay fuerzas internas y externas: los intereses actúan para mantener la tranquilidad y el equilibrio; las fuerzas externas presionan moderadamente para lograr los cambios.

  • En todos los tipos de civilización, cada costumbre, cada objeto material, cada idea y cada creencia constituye una parte indispensable de una totalidad orgánica (funcionalismo abstracto). La sociedad y la cultura constituyen un conjunto organizado, coherente y ordenado.

  • El funcionalismo relativizado acepta la funcionalidad de la sociedad, pero niega la armonía total, aceptando también la existencia de elementos y situaciones disfuncionales.

  • El funcionalismo estructural cambia de objetivo y en lugar de estudiar los elementos de la sociedad, empieza por estudiar la sociedad misma, considerada en su totalidad.

  • El funcionalismo ha contribuido al estudio de la sociedad como totalidad y a referir c/fenómeno a su contexto global, relevando de manera particular la interrelación entre sociedad y cultura.

  • Se critica al funcionalismo su concepción de "un mundo en armonía" que no considera los conflictos, los cambios, etc. No hace tampoco análisis económico y en esencia es antidialéctica.

6. FUNCIONALISMO Y MEDIOS DE COMUNICACION

EL FUNCIONALISMO considera que los medios de comunicación pueden ser estudiados como instituciones, al cumplir una función importante en el mantenimiento del orden social y su proceso de transformación. Es decir, que los mass-media deben ser estudiados desde el punto de vista de su capacidad para cubrir diversas necesidades.

Una estructura o sistema social puede considerarse para su estudio como un conjunto de variables interrelacionadas. Para algunos autores, las relaciones de los individuos dentro de una institución forman una estructura, por ejemplo: la familia, el sistema bancario, etc.; mientras que para otros, la estructura es toda la sociedad.

Los funcionalistas sostienen que es necesario estudiar a los medios de comunicación desde

el punto de vista de su capacidad para cubrir diversas necesidades de la sociedad, esta corriente señala que cuando las instituciones que realizan funciones secundarias -como por ejemplo los periódicos- dejan de existir, de alguna manera la sociedad se transforma y surgen otras instituciones que las suplen en su cometido de cubrir sus necesidades.

Cada medio de comunicación tiene sus características propias, mismas que definen las diversas formas en que cada uno de ellos presenta sus mensajes; sus funciones pueden ser delimitadas, al tener conocimiento de sus características.

De acuerdo con el funcionalismo, la información es un conjunto de datos que disminuyen la incertidumbre, haciendo las veces de informadores y transformadores del individuo y la sociedad. Dentro de esta corriente, la comunicación y la información son dos funciones armónicas que se complementan.

El funcionalismo ha posibilitado la manipulación de la comunicación en procesos culturales como: preservación de valores, aculturación, transculturación. También ha permitido comprender el papel que desempeña la industria de la cultura y los medios de comunicación de masas; dio a conocer la manera en que los roles y el estatus de las personas y las instituciones resultan afectados por la información y la comunicación.

Asimismo, ha orientado las comunicaciones sociales hacia el cambio o el ajuste a través de distintos programas. La noción de estructura social es un buen medio o punto de partida para el estudio del binomio comunicación e información.

Los funcionalistas consideran a los medios de comunicación como instituciones que responden a necesidades de la estructura, es decir, cumplen funciones importantes en el mantenimiento del orden social y su proceso paulatino de transformación. Ellos estudian la comunicación a nivel fenoménico o de lo que aparece.

De acuerdo con el funcionalismo, la información tiende a interpretarse como un conjunto de datos que disminuyen la incertidumbre. Los datos son entonces una especie de informado- res y transformadores del individuo y de la sociedad. No existe el problema de la contradicción entre comunicación y la información dentro de esta corriente, la comunicación y la información son dos funciones armónicas y complementarias.

7. Estructuralismo

El Estructuralismo es una tendencia filosófica que cobró auge en la década de los '60, especialmente en Francia. Se trata de un "estilo de pensar" que reúne autores muy diferentes que se expresan en los más diversos campos de las ciencias humanas, tales como la antropología , la crítica literaria , el psicoanálisis freudiano, la investigación historiográfica, o en corrientes filosóficas específicas como el marxismo.

Se articula como planteamiento teórico inicialmente en la corriente de la lingüística en los años 60 en Francia, promovida por Saussure y cuyas propuestas teóricas son mundialmente asumidas en la Antropología por Levi-Strauss.

Ferdinand de Saussure con su libro "Curso de Lingüística general" da varios aportes valiosos para la teoría del estructuralismo, ya que a partir de su obra obtenemos simulacros los cuales son los modelos estructurales que intentan describir las reglas inconscientes de las normas sociales. En el enfoque del estructuralismo se considera que es necesario construir "simulacros lógicos" que nos permitan comprender los hechos que la vida social ha impregnado de significación.

7.1 Historia del Estructuralismo

Antecedentes

El concepto de estructura y el método inherente a él llegan al estructuralismo no directamente desde las ciencias lógico-matemáticas ni de la psicología (escuela de la Gestalt) con las que éstas ya se encontraban operando desde hacía mucho tiempo. El estructuralismo obtiene sus instrumentos de análisis de la lingüística. Un punto de referencia común a los distintos desarrollos del estructuralismo ha sido como ya lo habíamos mencionado la obra de Ferdinand de Saussure, "Curso de lingüística general" (1915), que, además de constituir un aporte decisivo para la fundación de la lingüística moderna, introduce el uso del "método estructural" en el campo de los fenómenos lingüísticos.

La concepción de estructura en el pensamiento occidental no es tan nueva como suele creer- se. Desde comienzos de este siglo comenzaron a plantearse elementos de pensamiento estructural en las ciencias sociales, especialmente en lingüística, uno de cuyos principales exponentes es Saussure. Más tarde, a partir de la década del 20, estas ideas, junto con aquellas provenientes del formalismo ruso, se conformaron y consolidaron con mayor firmeza en lingüística y posteriormente en crítica estética y literaria, sobre todo alrededor del llamado "Círculo de Praga".

Durante la segunda guerra mundial y los años siguientes, el lingüista ruso Román Jakobson,

antiguo integrante de la escuela de Praga, trabajó en los Estados Unidos en esta áreas, sin que la influencia de sus ideas llegara a influenciar otros campos de las ciencias sociales.

Fue necesario que surgiera el trabajo de Claude Levi-Strauss para que el estructuralismo desbordara al marco de la lingüística, dentro del cual había crecido por más de medio siglo.

En 1949, la publicación de Las Estructuras Elementales del Parentesco muestra que las convicciones estructuralistas están ya consolidadas y ofrecen un sistema coherente y efectivo para analizar la realidad. A partir del medio siglo, su pensamiento comienza a impregnar el trabajo de numerosos antropólogos y, poco a poco, a convertirse en alternativa para otras áreas del pensamiento social, en especial para la sociología política.

Luego de esto, sus ideas llegan a captar la atención de Louis Althusser, miembro del Partido

Comunista Francés, quien propone una relectura de Marx con el fin de encontrar detrás de sus palabras, detrás de sus planteamientos, un contenido que nadie había podido leer por- que estaba implícito, oculto detrás del discurso y los conceptos evidentes: la armadura, la estructura del pensamiento marxista. Su teoría impacta con fuerza en la sociología y aun en el marxismo. Con este nuevo impulso, que liga el estructuralismo con la política de izquierda y las ideas revolucionarias, esta corriente experimenta un fuerte impulso durante los años 60 y 70, hasta abarcar también distintas ciencias sociales.

Al ser renovados los enfoques marxistas sobre las sociedades que estudia la antropología con principios teóricos y metodológicos estructuralistas, también lo son la visión antropológica con la introducción de los conceptos de Marx, en especial aquellos que se refieren al fetichismo, al modo de producción del comunismo primitivo, a la moneda y el dinero, a la relación entre lo material y lo ideal y otros no menos importantes

Contexto

El Estructuralismo surge en el contexto del marxismo y del funcionalismo. Por lo que el marxismo, el funcionalismo y el estructuralismo tienen un concepto de ciencia distinta.

El MARXISMO

El marxismo es la teoría de la clase proletaria que busca la transformación de su realidad social, suprimiendo la alineación o incapacidad del individuo para conocer sus aportes a una realidad que se le impone y convertir la explotación en las relaciones de comunidad.

Los marxistas se oponen con un método científico al funcionalismo y al estructuralismo ya que pretenden observar con claridad los fenómenos en forma directa y luego explicarlos.

Según este enfoque, se debe estudiar cada estructura significativa como consecuencia de una praxis social o conjunto de actividades que transforman el mundo, mediante la cual cada medio de comunicación impone sus propias características.

En esta corriente se integra el proceso comunicativo dentro del marco social de la lucha de clases, haciendo posible una apreciación científica integral, donde las alternativas de la comunicación social enlazan con las circunstancias y las condiciones de evolución de las clases sociales: el sistema dominante, la incorporación de las masas en la economía y en la política, y el creciente poderío de las empresas transnacionales de la información y la difusión masiva.

Los marxistas pretenden observar los fenómenos en forma directa y luego explicarlos.

Es necesario determinar estructuras significativas y construir modelos lógicos, sin olvidar que el pensamiento de los actores sociales esta condicionado por su practica material concreta. La conciencia social es determinada por la forma o formas como se enfrentan las clases sociales al construir determinado tipo de sociedad, en determinadas condiciones materiales. La base económica esta condicionada a su vez por ellas.

Según los marxistas, se debe estudiar cada estructura significativa como resultado de una praxis social, de esta forma cada medio de comunicación impone sus propias características y la estructura significativa se adapta a cada medio; pero también cada medio condiciona la función de la estructura o las estructuras significativas que lo dirigen, de acuerdo con las practicas sociales a que los emisores se orientan.

Los marxistas dicen que es necesario conocer los fenómenos, observarlos con claridad y delimitarlos. También se deben comprender el sucesivo ínter determinaciones condicionantes de la producción del sentido y que constituyen a las estructuras significativas.

Las estructuras significativas no solo se forman a partir de las prácticas sociales, se desarrollan dentro de la estructura y establecen límites de conciencia. Estos límites no son superables si no se transforman las prácticas de la vida social. Estas prácticas pueden reconocerse dentro de un proceso de lucha de clases.

De acuerdo con la interpretación marxista, los datos del ambiente son proporcionados por los sujetos, a partir de estructuras significativas opuestas una a otras.

La lucha social entre los hombres les permite enriquecer los datos disponibles, transformar sus estructuras de interpretación, dirigir de un modo nuevo su práctica, cambiar sus estructuras significativas o sus pautas de información.

Gracias a sus estructuras significativas, formadas en procesos concretos de vida, los hombres pueden evocar en común un conjunto de significados, de alguna manera equivalentes y así es posible la comunicación. Al encontrarse ante nuevas condiciones los miembros de una sociedad, formados bajo determinadas estructuras significativas, empiezan a planear nuevos modos de acción, comprenden que actuar como antes significa destruirse.

Las estructuras significativas tienden a cambiar. La conciencia empieza a visualizar nuevas posibilidades de informar la acción. Quienes permanecen dentro de las estructuras significativas anteriores están, incomunicados.

La transformación del sentido constituye la posibilidad del cambio sustancial de las estructuras materiales de la sociedad, aunque al mismo tiempo es determinado por ellas. Así, en los nuevos modos de informar, los datos son determinados por la base o estructura material.

Al desarrollarse la base y la superestructura, se presentan una tendencia a romper con los viejos sentidos de la comunicación y a renovarlos, como parte del proceso de renovación del orden social, mediante la practica concreta de los hombres en condiciones sociales determinadas.

La historia de la comunicación para los historiadores marxistas es la historia de la propagan-da, porque para ellos toda comunicación es manipulación.

El marxismo concibe la sociedad como modos de producción a los que cabe desglosar en 3 niveles superpuestos. Estos planteamientos marxistas tuvieron una gran expansión en los 60. Durante los años 60-70: la forma de pensamiento era una militancia política.

Los Marxistas defienden la propiedad como modos de producción:

Se refieren a dos grandes bloques:

El bloque dominante que era un nivel acomodado quien en virtud de esa posición ejerce un dominio sistemático sobre el dominado. La garantía de bienestar de la burguesía pasa por el ejercicio de estrategia de dominación.

El bloque dominado en el que se definen 2 formas de dominación:

  • la material que es la explotación que los trabajadores sufren en el ámbito laboral, en los niveles de plusvalía (trabajo no remunerado) de que se apropia el burgués y

  • la ideológica en la cual el bloque dominante desarrolla a lo largo de la historia unas estrategias de alineación sobre el bloque dominado.

Para lograr esto Hace uso de los vehículos de transmisión más potentes, haciendo que su discurso en el ámbito público sea el que más se oye; privando a los dominados que se alce su voz. En el marxismo la historia de la comunicación es la historia de la manipulación. De cómo los bloques dominantes han conseguido perpetuar su esquema y como es aceptado por los dominados, que clase obrera tenga mentalidad burguesa.

7.2 Características del Estructuralismo

Los estructuralistas afirman que los sentidos nos enseñan y que los medios de comunicación son solo modalidades de transmisión mediante las cuales se reestructuran determina- das formas que enriquecen su fuerza de expresión; es decir, que son condicionantes para codificar o reforzar lo que en la sociedad tiene ya un sentido

Dentro de esta teoría, la sociedad se constituye en la medida que tiene determinadas reglas

o estructuras que producen el sentido de los acontecimientos, los cuales son producto de las normas que los hombres han asimilado en sociedad y les permite evocar en común los mismos significados.

El enfoque estructuralista sostiene que los sentidos engañan, y por lo tanto la comunicación se debe estudiar mediante la construcción de estructuras lógicas, que permitan descubrir las interrelaciones creadoras del sentido y las reglas que constituyen a las normas sociales. También plantea que si la sociedad se constituye porque existen determinadas reglas o estructuras, las cuales producen el sentido de los acontecimientos y las normas externas para juzgarlos, entonces los datos que se presentan ante el observador son en apariencia interpretados de acuerdo con las normas observables en forma directa, pero en realidad esas normas se constituyen o informan, por las reglas operantes en una sociedad determinada a fin de producir tal sentido.

De esta manera los individuos se encuentran atrapados dentro de estructuras, las cuales sirven como pautas para informar la acción en relación con los datos que reciben. Al interior del sujeto están interiorizadas las reglas productoras de normas, aplicables a cada caso. Dentro de esta corriente la contradicción entre comunicación e información no se plantea como problema.

Utilizando un método en contraste con los fenomenólogos, los "estructuralistas" tienden a estudiar al ser humano desde fuera, como a cualquier fenómeno natural y no desde dentro, como se estudian los contenidos de conciencia. Con este enfoque, que imita los procedimientos de las ciencias físicas, tratan de elaborar estrategias investigativas capaces de dilucidar las relaciones sistemáticas y constantes que existen en el comportamiento humano, individual y colectivo, y a las que dan el nombre de "estructuras". No son relaciones evidentes, sino que se trata de relaciones profundas que, en gran parte, no se perciben concientemente y que limitan y constriñen la acción humana. La investigación estructuralista tiende a hacer resaltar lo "inconsciente" y los condicionamientos en vez de la conciencia o la libertad humana.

El estructuralismo obtiene sus instrumentos de análisis de la lingüística. De hecho, un punto de referencia común a los distintos desarrollos del estructuralismo ha sido siempre la obra de

Saussure, Curso de lingüística general (1915), que, además de constituir un aporte decisivo para la fundación de la lingüística moderna, introduce el uso del "método estructural" en el campo de los fenómenos lingüísticos. La visión del que hubiera experimentado grandes progresos profundizando el estudio de los campos de "presencia" y "copresencia" en los que

Husserl encuentra esa característica de la conciencia que hace inferir a ésta más de lo que percibe o entiende. En esta copresencia ahonda el raciovitalismo para comprender la estructura de ideación a la que llama creencia, sobre la que se asientan las ideas y la razón.

De ninguna manera el sistema de creencias está relacionado con un supuesto "inconsciente". Tiene sus leyes, su dinámica, y se desplaza históricamente transformado por las generaciones en su cambio de paisaje. Las creencias aparecen entonces como el "suelo" en el que se apoyan y del que se nutren esas otras estructuras de ideación llamadas "ideas".

7.3 Planteamiento de los autores del Estructuralismo

El estructuralismo agrupa diferentes autores con planteamientos similares que dan su aporte particular. Entre ellos tenemos:

Lévi-Strauss:

Resume sus principales ideas acerca de la distinción entre el mal llamado -según él- pensamiento "primitivo" y la mente "civilizada". El único medio de que nos servimos para hallarlos es el estudio minucioso de los canales y formas de funcionamiento de las ideologías en las distintas culturas"

En definitiva, la diversidad y la riqueza del material bruto proporcionado por el medio ambiente es tan grande que solamente unos pocos de los innumerables elementos posibles pueden ser retenidos por el sistema, lo que hace evidente la existencia de un número considerable de sistemas posibles alternativos, ninguno de ellos predestinado a ser el único elegido por todas las sociedades y civilizaciones.

Claude Lévi-Strauss afirma que las diferentes culturas de los seres humanos, sus conductas, esquemas lingüísticos y mitos revelan la existencia de patrones comunes a toda la vida humana.

Husserl:

Afirma que en el estructuralismo los elementos de un todo no son comprendidos como partes del mismo sino como miembros y así, el conjunto o grupo es un todo y no una "suma".

Los miembros de un conjunto dado están correlacionados de manera que son no independientes unos respecto de otros y se compenetran mutuamente. Esto marca una diferencia importante con la concepción atomista y su método de análisis, en lo que hace al estudio de una estructura.

Foucault:

Dice que la estructura de por sí misma ejerce un poder de dominación que no necesariamente es activo y con uso de fuerza, sino que en la mayoría de los casos es pasivo y se caracteriza por manifestarse en forma de consenso entre los individuos (aceptación de las normas). Foucault plantea que el hombre jamás podrá ser totalmente libre. El origen está n el conjunto de relaciones de poder que se establecen en cada sociedad en particular. Su estructuralismo antes de ser universal es particular a cada objeto de análisis específico.

Ferdinand de Saussure

Su estudio se basa en las siguientes premisas: el lenguaje es un sistema superior a la suma de sus partes (H2O); los elementos del lenguaje siempre son definidos por relación (combinación o contraste) con otros elementos, en un determinado momento; la naturaleza arbitraria de los elementos lingüísticos, donde todo son definidos en términos de función y propósito, en oposición a sus cualidades inherentes.

Saussure distingue entre:

1. Lengua/habla

2. Símbolo/signo

3. Significante/significado: concepto/imagen acústica

4. Forma/contenido

5. Lineal

6. Arbitrariedad: sincrónico (inmotivado)/ diacrónico (motivado)

7. Relaciones paradigmáticas/sintagmáticas

8. Diferencial: presencia (+)/ausencia (-)

8. Consideraciones finales

El Estructuralismo es una parte muy importe dentro de las tendencias filosóficas. Como parte de la Comunicación es muy importante ya que señala que los medios de comunicación transmiten condiciones para codificar lo que la sociedad ve ya provisto de sentido, ya que lo que realmente enseña son los sentidos.

En este aspecto si estamos de acuerdo con el Estructuralismo, ya que, aunque sabemos que los medios tienen la capacidad de influenciar a las persona y hacer que ciertas ideas sean aceptadas con mayor facilidad que otras, si las personas no tienen ciertas reglas inconscientes de las normas sociales que en los medios se transmiten, no comprenderán estos hechos.

Los medios si tienen la capacidad de influenciar, pero es más que todo una forma de reforzar lo que en la sociedad ya esta establecido, las normas y reglas dentro de las cuales se mueven estas estructuras.

La sociedad ya ve estas normas como algo que da sentido a la sociedad y es por eso que son aceptadas y reforzadas en los medios de comunicación.

9. Aplicación en dos casos específicos

Un caso ejemplo sobre la aplicación de la Teoría del Estructuralismo, podemos encontrarlo en el caso de la UPOLI.

La UPOLI es de una estructura. En ella podemos identificar al rector de la institución, vicerrectores, directores de departamentos, directores de escuelas, profesores, alumnos y empleados. Todos ellos forman parte de esta estructura en la cual se siguen ciertas normas aceptadas por todos.

Estas normas de la estructura de la UPOLI, son necesarias para darle significado a la vida social dentro de la Universidad, y para reforzar lo que en ella se intenta de inculcar.

Otro ejemplo de la realidad es el banco que funciona en las instalaciones de la universidad. En dicho banco también podemos ver una estructura. Los bancos tienen normas que todos sus empleados deben cumplir para poder formar parte de esa empresa, así como normas que sus clientes deben cumplir para recibir ese servicio, dentro de esta estructura se acatan reglas inconscientes de las normas sociales.

10. Para el trabajo de curso

Ante la posibilidad del trabajo de curso, en caso que se decidiera por la teoría Estructural –Funcionalista, considere dicha teoría para los siguientes casos:

Caso a:

El Estado representa los intereses de las clases dominantes y es un medio para legitimar su ideología. La educación al estar institucionalizada es para los estructuralistas-funcionalistas, un aparato ideológico del Estado, que legitima los intereses de las clases dominantes. Por tanto, la escuela, en vez de ser un medio de promoción social, como lo sostienen los estructural–funcionalistas, es un medio para reproducir las relaciones de producción del capitalismo.

Desde esta teoría, explique:

  • el papel que juega la educación como modelo educativo
  • el papel que juega la escuela
  • el papel de los docentes
  • el papel que juegan los alumnos

Para este aspecto puede auxiliarse de la Ley General de Educación

Caso b:

El papel de los CPC en la sociedad, visto de los postulados de Robert Merton referidos a la:

Función manifiesta

Las funciones manifiestas son aquellas que presentan consecuencias objetivas para la sociedad (o cualquiera de sus partes), reconocibles y deseadas por las personas o grupos implicados y ¿cuáles son aquellas funciones o efectos que se producen en la sociedad?

Función latente

Las funciones latentes son aquellas que contribuyen a la adaptación social o a otros objetivos pero, simultáneamente, no son deseadas o reconocidas por la sociedad o el grupo.

11. Bibliografía

Anda Gutiérrez, C. (1994) Sociología de las Organizaciones

McGraw – Hill, México

Bottomore, T.B. (1976) La sociología como crítica social

Ediciones Península, Barcelona

Historia de la sociología del siglo XIX – comienzos del XX (1977)

Editorial El Progreso, Moscú

Introducción a la sociología (1985)

Ediciones Quinto Sol, México

Gallo, Angel (s.f) Diccionario de Historia y Ciencias Sociales

Ediciones Quinto Sol, México

Miranda Miranda, Nelly (1994) Teoría Sociológica Contemporánea

Editorial UCA, Managua

Ritzer, George (1997) Teoría Sociológica contemporánea

McGraw – Hill, México

lectura complementaria

Estimados estudiantes: La profesora Estela González eligió el articulo del Dr. Juan José Caballero Romero de la Universidad Complutense, como lectura complementaria al tema de la Etnometodología.
Nos complace en gran manera esta elecciòn sobretodo porque este profesor estuvo con nosotros en el mes de agosto de este año, acompañando la conferencia del Dr. Secundino Valladares Fernández sobre Postulados Básicos de la Metodología y Epistemología Sociológica . Muchos de ustedes tuvieron la oportunidad de participar en esta conferencia y escuchar la intervencciòn de ambos profesores que acompañan nuestra maestría aún en la distancia.
La dirección electrónica para tener acceso a este articulo del Dr. Caballero es: http//dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_articulo?articulo=249406&orden=80595

lecturas: Etnometodologìa e Interaccionismo Simbólico

La Etnometodología y el Interaccionismo Simbólico

Sus aspectos metodológicos específicos

Miguel Martínez Miguélez *

http://prof.usb.ve/miguelm/laetnometodologia.html

Toda ciencia encierra un componente hermenéutico...

Mal hermeneuta el que crea que puede o debe quedarse con la última palabra.

Hans-Georg Gadamer (1984)

Resumen

Este artículo, ubicándose dentro del enfoque hermenéutico de investigación, trata de ilustrar brevemente aquellos aspectos específicos que distinguen a la orientación etnometodológica y al interaccionismo simbólico. De una manera particular, se pone de relieve su contrastación con el enfoque positivista, enfatizando el carácter simple e irreal de éste, ante la complejidad de la vida cotidiana del ser humano actual; igualmente, se ilustra la necesidad de enfoques más sutiles y críticos para interpretar adecuadamente los posibles significados de esa vida, aspectos que cubren en forma apropiada las orientaciones de la etnometodología y del interaccionismo simbólico.

Palabras Clave : etnometodología, interaccionismo simbólico, hermenéutica, interpretación, metodología cualitativa.

El método básico de toda ciencia es la observación de los datos o hechos y la interpretación (hermenéutica) de su significado. La observación y la interpretación son inseparables: resulta inconcebible que una se obtenga en total aislamiento de la otra. Toda ciencia trata de desarrollar técnicas especiales para efectuar observaciones sistemáticas y garantizar la interpretación. De esta forma, la credibilidad de los resultados de una investigación dependerá del nivel de precisión terminológica, de su rigor metodológico (adecuación del método al objeto), de la sistematización con que se presente todo el proceso y de la actitud crítica que la acompañe.

La ciencia tradicional –junto con sus objetivos, métodos de investigación y criterios de validación– no satisface los requirimientos y la crítica de la epistemología actual, pues contiene graves insuficiencias en su adecuación al alto nivel de complejidad de toda realidad específicamente humana. De aquí, que en las últimas décadas hayan ido apareciendo formas "nuevas" de metodología.

En este artículo ilustraremos brevemente, buscando una forma lógica, coherente y funcional, las ideas que provienen de la praxis hermenéutica en dos de sus versiones (la etnometodología y el interaccionismo simbólico) y aquellas que se derivan de la concepción dialéctica del conocimiento.

La Etnometodología

Durante la década de los años 1960-70, comenzaron y se extendieron diferentes críticas a la metodología empleada, sobre todo en la sociología (Cicourel, 1964, Garfinkel, 1967). Estas críticas desafiaban varios de los presupuestos más familiares de esta disciplina, con resabios más bien positivistas, y acentuaban la idea de que la realidad social era algo construido, producido y vivido por sus miembros.
Para poder comprender a fondo la naturaleza y proceso de este fenómeno, es decir, la parte activa que juegan los miembros de un grupo social en la estructuración y construcción de las modalidades de su vida diaria, se fue creando, poco a poco, una nueva metodología, llamada etnometodología, por ser algo elaborado por el grupo humano que vive unido, un etnos. También se desarrollaron, a partir de esta base, otras variedades del construccionismo, del análisis del discurso y de diferentes ramas interpretativas, que, en el fondo, reciben gran parte de su ideología de la fenomenología de Husserl (1962) y Schutz (1964).
Pero la etnometodología ha sido la más radical y productiva orientación metodológica que ha especificado los procedimientos reales a través de los cuales se elabora y construye ese orden social: qué se realiza, bajo qué condiciones y con qué recursos. Esto ha constituido una práctica interpretativa: una constelación de procedimientos, condiciones y recursos a través de los cuales la realidad es aprehendida, entendida, organizada y llevada a la vida cotidiana.
La etnometodología no se centra tanto en el qué de las realidades humanas cotidianas (qué se hace o deja de hacerse), sino en el cómo, es decir, en la modalidad de su ejecución, desenvolvimiento y realización, que puede ser en gran parte un proceso que se desarrolla bajo el umbral de la conciencia, una estructura subyacente que determina la realidad social (Holstein y Gubrium, 1994, 2000).
De aquí, que la etnometodología sostenga que en las ciencias sociales todo es interpretación y que "nada habla por sí mismo"; que todo investigador cualitativo se enfrenta a un montón de impresiones, documentos y notas de campo que lo desafían a buscarle el sentido o los sentidos que puedan tener. Este "buscarle el sentido" constituye un auténtico "arte de interpretación".
De aquí, también, que este sentido pueda ser bastante diferente de acuerdo a la perspectiva étnica, de género, de cultura y demás aspectos identificatorios, tanto del grupo social estudiado como del investigador. Esto da pie a que se hable de una epistemología eurocéntrica, una epistemología afroasiática, una epistemología feminista, etc.; y, con ello, se fundamente lo que en la actualidad se considera una nueva sensibilidad postmodernista o postestructuralista.
El corazón de la etnometodología está en la interpretación de las poliédricas y polifacéticas caras que puede tener una realidad humana, ya sea individual, familiar, social o, en general, de cualquier grupo humano. Ya Aristóteles había dicho que el ser no se da nunca a nadie en su totalidad, sino sólo según ciertos aspectos y categorías ( Metafísica, Libro iv). ¿Cuál o cuáles de esos aspectos o caras, que tiene una realidad concreta, deberé ver o percibir, y cuál o cuáles de las categorías, de que dispone mi mente como investigador, deberé aplicar? Aquí está la esencia de la investigación: en esta interpretación.
Las realidades humanas, las de la vida cotidiana –que son las más ricas de contenido–, se manifiestan de muchas maneras: a través del comportamiento e interacción con otros miembros de su grupo, de gestos, de mímica, del habla y conversación, con el tono y timbre de voz, con el estilo lingüístico (simple y llano, irónico, agresivo, etc.) y de muchas otras formas. Todo esto necesita una esmerada atención a los finos detalles del lenguaje y la interacción para llegar a una adecuada interpretación. Para ello, hay que colocarlo y verlo todo en sus contextos específicos, de lugar, presencia o no de otras personas, intereses, creencias, valores, actitudes y cultura de la persona-actor, que son los que le dan un significado. No basta aplicar sistemas de normas o reglas preestablecidas (como lo son muchas tomadas de marcos teóricos): lo que es válido para un grupo puede, quizá, no serlo para otro. De acuerdo con la mayor o menor influencia de estos factores, una determinada conducta puede revelar vivencias, sentimientos o actitudes muy diferentes: puede revelar fraternidad, amor, resentimiento, recelo, asertividad, venganza, agresividad, franco odio, etc.
¿Cuál de ellas, o qué interpretación, será la más adecuada y acertada? Para lograrlo, no es suficiente preguntarle a la persona, por ejemplo, por medio de una entrevista , aunque ésta sea en profundidad, ya que el lenguaje sirve tanto para comunicar lo que pensamos como también para ocultarlo. Recordemos la cantidad de simulaciones, disfraces, fingimientos, engaños, dobleces e hipocresías que suelen usar los seres humanos en ciertas circunstancias. Por todo ello, la etnometodología no considera el lenguaje como algo neutro o como un instrumento sin más que describe la vida humana real, sino como un constitutivo de ese mundo humano o social, que revela, a su vez, la forma o modalidad en que la interacción produce ese orden o estilo social en que se da. No hay, en consecuencia, un lenguaje y una interacción, sino un lenguaje-en-interacción que posee una secuencia estructurante del contexto y su significado, lo cual diferencia la etnometodología del análisis del discurso (Heritage, 1984; Zimmerman, 1988). En efecto, el análisis del discurso, en su acepción general, ha sido blanco de muchos ataques de los etnometodólogos que lo acusan de ignorar los detalles situacionales de la vida cotidiana, al estilo y como la biología molecular ignora las estructuras reales que se dan en todo organismo biológico.
Por todo ello, el medio técnico más apropiado en la etnometodología es la observación independiente o participativa, según el caso, con la grabación de audio y de vídeo para poder analizar las escenas repetidas veces y, quizá, para corroborar su interpretación con una triangulación de jueces. Como dice el sabio refrán, cuatro ojos ven más que dos. Por otro lado, esta idea está hoy día apoyada también epistemológicamente con el principio de complementariedad de los enfoques (ver Martínez, 1997, cap. 8).
Evidentemente, como toda investigación, también la etnometodología trata de llegar a la construcción de estructuras del comportamiento humano, es decir, a sistemas explicativos que integren procesos y motivaciones, intencionales y funcionales, o patrones de conducta humana, individual o social, que nos dé una idea de la realidad que tenemos delante. Esta realidad puede ser muy única e irrepetible, propia sólo de ese grupo humano étnico o institucional, pues, como dice Geertz (1983), quizá, el conocimiento "es siempre e ineluctablemente local" (p. 4), pero pudiera ser también generalizable. Si es o no generalizable, lo dirán otros estudios o investigaciones comparativos con otros grupos.
La etnometodología que Garfinkel (1988), verdadero fundador de esta orientación metodológica, ha tratado de desarrollar en los últimos tiempos, está muy poco orientada hacia las generalizaciones universalistas y trata de concentrarse en competencias altamente ubicadas en disciplinas específicas. El fin es especificar la esencia o el qué de las prácticas sociales dentro de dominios altamente circunscritos o especializados del conocimiento y de la acción.
Sin embargo, esta orientación metodológica no pretende abordar las realidades humanas o sociales desde cero, sino que usa, con prudencia, los recursos que la sociedad en cuestión le ofrece. Así, el trabajo de interpretación estará influido por instrumentos interpretativos locales, como categorías reconocidas, vocabulario familiar, tareas organizativas, orientaciones profesionales, cultura grupal y otros marcos conceptuales que le asignan significado a los asuntos en consideración.
En esto, los etnometodólogos se acercan mucho a la posición de Foucault (1988) cuando hace ver que el individuo no lo inventa todo, sino que "utiliza patrones que encuentra en su cultura y que son propuestos, sugeridos e impuestos sobre él por su cultura, su sociedad y su grupo social" (p. 11). Y añade que las instituciones locales –el asilo, el hospital, la cárcel, etc.– especifican las prácticas operativas ya sea en el lenguaje usado como en la construcción de experiencias vividas. Todo esto nos remite a lo que tanto trató Wittgenstein (1969) y que expresó en lo que llamó "formas de vida" y "juegos del lenguaje".
No obstante, la cultura ofrece sólo recursos para la interpretación, y nunca prohibiciones o mandatos y directivas absolutos. Siempre constataremos que el proceso natural de nuestra mente es dialéctico: un constante remolino de constituyente actividad de la realidad, un juego alternativo entre las miríadas de los "cómo" y los "qué".

La etnometodología ha examinado muchas facetas y aspectos de la vida humana y del orden social; así, ha sido aplicada con éxito a una gran variedad de tópicos, que incluyen problemas familiares, estudio del curso vital, trabajo social, violencia doméstica, enfermedades mentales, terapia familiar, problemas sociales y estudio de anomalías psicológicas o sociales (Holstein y Gubrium, 1994; Gubrium y Holstein, 2000).

El Interaccionismo Simbólico

Aspectos Comunes del IS

El interaccionismo simbólico es una de la orientaciones metodológicas que comparten las ideas básicas del proceso hermenéutico, o interpretativo. Trata de comprender el proceso de asignación de símbolos con significado al lenguaje hablado o escrito y al comportamiento en la interacción social. Según Williams (1999), el interaccionismo simbólico se puede considerar como la escuela más influyente y exitosa de sociología interpretativa, si este éxito lo evaluamos por el volumen de trabajos empíricos publicados y por la integración de la teoría y el método.
La ideología fundamental del interaccionismo simbólico, tanto teorética como metodológica, fue estructurada por Herbert Blumer (1954, 1966, 1969) con su amplia influencia, a través de la docencia, en las universidades de Chicago y Berkeley.
En estas páginas, expondremos las ideas centrales de Blumer y la reformulación que le hace más tarde Norman Denzin (1989a, 1989b, 1992) con la versión que él llama interaccionismo interpretativo .
En general, la reflexión de los interaccionistas simbólicos –como la de cualquier autor que considera la mente humana como una dotación cuya naturaleza es esencialmente hermenéutica (Heidegger, 1974)– define el análisis de la acción humana, de cualquier acción humana, como "una ciencia interpretativa en busca de significado, no como una ciencia experimental en busca de leyes" (Geertz, 1983, p. 5). Geertz llega incluso a decir que "el hombre es un animal suspendido en redes de significados que él mismo se ha tejido" ( ibídem).
Sin embargo, esta orientación constructivista no es necesariamente antirrealista, es decir, uno puede sostener razonablemente que los conceptos e ideas son inventados por el ser humano, y, no obstante, mantener que estas invenciones corresponden a algo en el mundo real. Quizá, la mejor síntesis de este proceso dialéctico que se da entre el mundo exterior y nuestra realidad interna, la expresó Piaget, al describir los dos procesos básicos de asimilación (de lo externo en sí mismo) y de acomodación (de uno mismo a lo externo). Éste es un proceso "hermenéutico-dialéctico", en el sentido de que es interpretativo al mismo tiempo que impulsa y estimula la comparación y el contraste entre diferentes construcciones hipotéticas de la realidad en un esfuerzo por lograr la mejor síntesis de la misma.
El Interaccionismo simbólico es una ciencia interpretativa, una teoría psicológica y social, que trata de representar y comprender el proceso de creación y asignación de significados al mundo de la realidad vivida, esto es, a la comprensión de actores particulares, en lugares particulares, en situaciones particulares y en tiempos particulares (Schwandt, 1994). Se da aquí una gran similitud con el significado que Weber y Dilthey dan al término Verstehen (comprensión).

Herbet Blumer establece los requerimientos de los métodos de investigación del IS en su publicación de 1966 (Williams, 1999, p. 133):

Desde el punto de vista metodológico o de investigación, el estudio de la acción debe hacerse desde la posición del actor. Puesto que la acción es elaborada por el actor con lo que él percibe, interpreta y juzga, uno tiene que ver la situación concreta como el actor la ve, percibir los objetos como el actor los percibe, averiguar sus significados en términos del significado que tienen para el actor y seguir la línea de conducta del actor como el actor la organiza: en una palabra, uno tiene que asumir el rol del actor y ver este mundo desde su punto de vista.

Blumer (1969, p. 12) puntualiza, además, que el IS se apoya en tres premisas básicas que constituyen su enfoque metodológico:

1. Los seres humanos actúan en relación con los objetos del mundo físico y de otros seres de su ambiente sobre la base de los significados que éstos tienen para ellos.

2. Estos significados se derivan o brotan de la interacción social (comunicación, entendida en sentido amplio) que se da en medio de los individuos. La comunicación es simbólica, ya que nos comunicamos por medio del lenguaje y otros símbolos; es más, al comunicarnos creamos o producimos símbolos significativos.

3. Estos significados se establecen y modifican por medio de un proceso interpretativo: "el actor selecciona, modera, suspende, reagrupa y transforma los significados a la luz de la situación en que se encuentra y la dirección de su acción…; los significados son usados y revisados como instrumentos para la guía y formación de la acción" (pp. 2, 5).

De estos tres presupuestos básicos, se desarrollan las formas definitivas metodológicas del IS como perspectiva, ya sea en relación al actor social y a la interacción, como en lo relacionado con la organización social.
La técnica metodológica fundamental del IS es la observación participativa, especialmente en el contexto y enfoque del "estudio de casos", ya que sus procedimientos responden mejor, y gozan de un mayor nivel de adecuación, a sus requerimientos: las exigencias del modelo teórico y de explicación.
Blumer (1969) objeta aquellas metodologías en que "los participantes… en una organización social son meros medios del juego y expresión de las fuerzas o mecanismos del sistema mismo" (pp. 57-58), como sucedía en la orientación psicológica conductista. Por el contrario, el IS requiere que el investigador entre activamente en el mundo de las personas que está estudiando para "ver la situación como es vista por el actor, observando lo que el actor tiene en cuenta y observando cómo él interpreta lo que está teniendo en cuenta" (p. 56).

El proceso de la interpretación de los actores se vuelve inteligible no por la mera descripción de palabras y hechos, sino tomando aquella rica descripción como un punto de partida para formular una interpretación de lo que son realmente los actores (Schwandt, 1994).

El Interaccionismo Interpretativo

Desde los principios de la década de 1970, Norman Denzin comenzó un trabajo metodológico que lo ubicó en el centro de los debates sobre la teoría de la investigación del IS; él hizo varios intentos para formular los procedimientos que considera como sus bases metodológicas; una de las mayores contribuciones en este sentido fue el concepto de "triangulación múltiple", es decir, la combinación de múltiples métodos (que permitan la penetración del grupo de vida), múltiples tipos de datos (de diferentes muestras), múltiples observadores (más de un punto de vista) y múltiples teorías (para analizar la información), todo en el desarrollo y estudio de una misma investigación.
Denzin (1971) aclara que el IS comienza con una "imagen sensibilizadora del proceso de interacción" (p.168) construida alrededor de conceptos sociales generales, tales como el yo, el lenguaje, la situación social, el objeto social y los actos asociados a ellos. Después, el investigador "se mueve de los conceptos sensibilizadores al mundo inmediato de la experiencia social real y permite que ese mundo module y modifique su marco conceptual y, de ese modo, el investigador se mueve continuamente entre el dominio de la teoría social más general y los mundos de las personas naturales y reales" ( ibídem). Así, los interaccionistas simbólicos buscan explicaciones de ese mundo, aunque ven las teorías explicativas como interpretativas y bien fundamentadas, pero sin rondar los "datos" demasiado ni apoyarse excesivamente en ellos.
Sin embargo, para Denzin, los interaccionistas simbólicos todavía tienen demasiado respeto hacia el mundo empírico y, por esto, él presenta lo que llama un "interaccionismo interpretativo" (1989b), que se orienta hacia una postura que se ubica más bien en el Zeitgeist postmodernista. Los trabajos recientes de Denzin (1989a, 1989b, 1992) son una especie de desconstrucción de los textos que forman la tradición del IS: constituyen una síntesis abreviada y una reformulación compleja del proyecto interaccionista, que explota las intuiciones de la etnografía postmoderna, las críticas feministas al positivismo, la fenomenología hermenéutica y existencial, los estudios culturales y el pensamiento postestructuralista de Foucault y Derrida, al igual que una recuperación y compromiso con el pragmatismo social (Schwandt, 1994, p.133).
Los estudios culturales facilitan la conexión entre, por una parte, el estudio de la creación de sentido en la interacción social, y, por la otra, el proceso de comunicación y la industria de la comunicación "que produce y modela los significados que circulan en la vida cotidiana" (Denzin, 1992, p. 96). Los estudios culturales, además, ayudan al interaccionista interpretativo a dirigir su estudio hacia la comprensión crítica de "cómo las personas interactuantes conectan sus propias vivencias con las representaciones culturales de esas mismas experiencias vitales" (p. 74).
De los estudios feministas, el investigador interaccionista aprende que el lenguaje y la actividad de ambos, investigador y respondiente, deben ser leídos de un modo que implique su género y su orientación existencial, biográfica y de clase. Como resultado de esto, "un enfoque de los seres humanos y de la sociedad, dirigido fenomenológica y existencialmente, coloca al "yo", a la emocionalidad, al poder, a la ideología, a la violencia y a la sexualidad, en el centro de los problemas interpretativos del investigador interaccionista, y éstos son los tópicos que también los estudios culturales interaccionistas deben enfrentar" ( ibídem, p. 161).

Finalmente, en la reformulación que hace Denzin (1992), el interaccionismo interpretativo debe comprometerse explícitamente con un criticismo cultural, que utilice los valores de la tradición pragmatista y las intuiciones de la teoría crítica. En una vena verdaderamente descontruccionista, este enfoque implica:

a) "una tendencia a subvertir siempre el significado de un texto, para mostrar cómo sus significados dominantes y negociados pueden ser adversados";

b) "exponer los significados ideológicos y políticos que circulan dentro del texto, particularmente aquellos que esconden o desplazan prejuicios raciales, étnicos, de género o de clase social"; y

c) "analizar cómo los textos enfocan los problemas de la presencia, las vivencias, la realidad y sus representaciones, y el comportamiento de lo sujetos, de los autores y de sus intencionalidades" (p. 151).

Algunos autores (ver Williams, 1999) realizan una crítica bastante aguda a los planteamientos de Denzin, señalando que ha querido unirlo todo (la Escuela interaccionista fenomenológica de Chicago, con la Escuela operacionalista de Iowa, las matemáticas con el sentido, etc.) en un eclecticismo que ofrece poco más que un puesto para todo, generando, con ello, una gran confusión.
El mismo concepto de "triangulación múltiple", aunque parezca bello e inocente en sí, contiene, como muy bien señala Popper y otros autores (Williams, 1999), una separación "por principio" entre teoría y "datos incontaminados" que es insostenible epistemológicamente, y que, por lo tanto, no puede ser subestimada.

La conclusión teórica de una investigación con el enfoque del IS es bien ilustrada por Garfinkel (1967) en la línea de reflexión que utiliza Mannheim en su "método documental de interpretación", en el cual se busca "un patrón idéntico u homólogo que subyace en un vasto y variado conjunto de realidades significantes totalmente diferentes":

El método consiste en tratar la apariencia actual de algo como "el documento de", como "apuntando hacia", como "estando en lugar de" un patrón presupuesto y subyacente. El patrón subyacente no sólo se deriva de sus evidencias individuales documentadas, sino que las evidencias documentales individuales, a su vez, son interpretadas sobre la base de "lo que se conoce" del patrón subyacente. Cada uno se usa para elaborar el otro (p. 78).

En nuestras obras (Martínez M., 1999a, 1999c) ilustramos más extensamente todo el proceso de categorización y estructuración que se utiliza, como línea general, en todos los métodos cualitativos, y, por consiguiente, también muy útil en la orientación que siguen la etnometodología y el interaccionismo simbólico.

Bibliografía

Sobre Etnometodología

Atkinson, P.A., Ethnomethodology: a critical review, Annual Review of Sociology, 14, 1988, 441-465.

Cicourel, A.V., Method and measurement in sociology, Free Press, Nueva York, 1964,

Coulon, A., La etnometodología, Cátedra, Madrid, 1998.

Foucault, M., The ethic of care for the self as a practice of freedom. En Bernauer J. y otros, The final Foucault, Cambridge, MIT Press.

Garfinkel, H., Studies in ethnomethodology, Prentice Hall, Nueva jersey, 1967.

Garfinkel, H., Evidence for locally produced, naturally accountable phenomena of order, logic, reason, meaning, method, etc.. Sociological Theory, 6, 1988, 103-109.

Geertz, C., Local kwnowledge: Basic Books, Nueva York, 1983.

Heritage, J., Garfinkel and ethnomethodology, Cambridge: Polity, 1984,

Holstein, J.A. y Gubrium, J.F., Phenomenology, Ethnomethodology, and Interpretive Practice, en Denzin y Lincoln, 1994.

Gubrium, J.F. y Holstein, J.A., Analyzing interpretive practice, en Denzin y Lincoln, 2000.

Mehan, H y Wood, H, The reality of ethnomethodology, Wiley, Nueva York, 1975.

Schutz, A., Studies in social theory, Martinus Hijhoff, La Haya, 1964.

Turner, R. (dir), Ethnomethodology, Penguin, Harmondsworth, 1974.

Zimmerman, D.H., On conversation: the conversation-analytic perspective. En Anderson J.A., (dir), Communication yearbook II, Sage, Newbury Park. (1988).

Sobre Interaccionismo Simbólico

Blumer, H., What is wrong with social theroy?, American Sociological Review, 19, 1954, 3-10.

Blumer, H., Social implications of the thought of G.M. Mead, American Journal of Sociology, 71, 1966.

Blumer, H., Symbolic interactionism: Perspective and method, Prentice Hall, Nueva Jersey, 1969.

Denzin, N., The logic of naturalistic inquiry, Social Forces, 50, 1971, 166-182.

Denzin, N., Interpretive biography, Sage, Newbry Park, CA,1989a.

Denzin, N., Interpretive interactionism, Sage, Newbury Park, CA, 1989b.

Denzin, N., Symbolic interactionism and cultural studies, Basil Blackwell, Cambridge, Ingl.,1992.

Garfinkel, H., Studies in ethnomethodology, Prentice Hall, Nueva jersey, 1967.

Geertz, C., The interpretation of cultures: selected essays, Basic Books, Nueva York, 1983.

Schwandt, T.A., Constructivist, interpretivist approaches to human inquiry, en Denzin y Lincoln, 1994.

Williams, R., Symbolic interactionism: the fusion of theory and research?, en Bryman y Burgess, 1999.

Obras de Respaldo:

Aristóteles, Obras completas, Aguilar, Madrid, 1973.

Gadamer, H.G., Verdad y método: fundamentos de una hermenéutica filosófica, Sígueme, Salamanca, 1984.

Heidegger, M., El ser y el tiempo, FCE, México,1974.

Husserl, H., Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológíca, FCE, México, 1962.

Martínez, M., "El método hermenéutico-dialéctico en las cien­cias de la con­ducta", An­thropos (Venezuela),1989, 18, 85-111.

---, Comportamiento humano: nuevos métodos de inves­tiga­ción, 2ª edic., Trillas, México, 1996.

---, El Paradigma Emergente: Hacia una Nueva Teoría de la Racionalidad Científica. 2ª edición. México: Trillas, 1997.

---, La Investigación Cualitativa Etnográfica en Educación: Manual Teórico-Práctico. 3ª edición. México: Trillas, 1999a.

---, La nueva ciencia: su desafío, lógica y método, Trillas, México, 1999b.

---, Evaluación Cualitativa de Programas. Ediciones AVEPSO (UCV). Caracas, 1999c.

---, Necesidad de un Nuevo Paradigma Epistémico, en Las Ciencias Sociales: Reflexiones de Fin de Siglo. Edit. Trópykos (Univ.Central de Venezuela - FACES). Caracas, 2001a.

---, Uso del programa computacional Atlas.ti en la estructuración de "datos" cualitativos. ARGOS , 2001b, 34, 139-156.

Wittgenstein, L., Philosophical investigations, Macmillan, Nueva York, 1969.